Claudi@sidades

En todas partes se cuecen papas. Guarnición tradicional. Hoy por ti, mañana veremos. Apply here. No es oro todo lo que es amarillo. Mirá Peñarol… A lo hecho, hacerse cargo y comprar un desinflamatorio. No hay mal que no sea tremendo garrón. Si no lo veo, no lo compro ni a palos. Nadie es profeta, pero está lleno de ellos. El saber sí ocupa lugar. Preguntále a mi biblioteca. La cara es el espejo de tu humanidad y nohaytutía , viejo. Querer es no estar en el Clearing. La letra con libros entra. Lo cortés no quita tu sarcasmo. En boca cerrada no entra la teoría de la comunicación. Mucho ruido y poca hinchada. A otro perro con ese veterinario trucho. Al mal tiempo, camperita en la mochila. A grandes males, grandes quejidos. El fin justifica todo pero tenés que saber que es imputable che. La venganza es un plato muy solicitado. ¡Mozo! El que calla “no sabe/no contesta”, dice el sordo González. Genio y figu...

Lindo país el Uruguay. Si no lo tenés que sufrir. Lindas son las costas y suavemente onduladas las sierras. Una belleza. Lindísimo es Montevideo, que además este año se precia de ser la Capital Iberoamericana de la Cultura. Tiene un lindo edificio para su municipio Montevideo. Pero lo que no tiene el edificio lindo, es la habilitación de Bomberos. Ups. Como no la tiene y además es Capital de la Cultura,  se ocupa de cerrar espacios dedicados al arte que, como su propio edificio, tampoco tienen habilitación, ups. Porque la cultura es la cultura siempre, pero en 2013, más. La intención se ve de lejos. Tiene lindos jugadores de fútbol también el Uruguay que hacen muchos goles en el exterior y mucha publicidad en la televisión local para que sean ejemplo de la infancia uruguaya. Pero muerden. Y una cantidad de periodistas deportivos que defienden al mordedor, también tiene. Lo defienden sobre todo con dientes, con uñas no tanto. Tiene definida su laicidad pero le paga...

..."A mí se me hace cuento, que empezó Buenos Aires/ la juzgo tan eterna como el agua y el aire". Jorge Luis, sí, ese... Un plan perfecto. Que además de ser el nombre de una película era el que yo tenía en mente para festejar mi cumpleaños número…altísimo, ese que te imaginás no, ponele más. Buéh, paso al relatar lo que viene a cuento. “No estoy para festejos acá en casa” dije, y seguí profiriendo “no hay lugar, es una cantidad de gente, si me voy a cenar afuera se ofenden, yo me iría…no sé adónde me iría”. Plin! Buenos Aires? Why not? Charly agarró viaje y se sumó para irnos los dos solitos. Me preguntó antes: “no vas a empezar a joder con que extrañás a los nenes, no?” (Por “nenes”, léase: hijos, nietos, hijos postizos, etc.). "Naaah", dije yo. "Para eso está el celular. Para hablarnos. ¡Nos vamos!" Y nos fuimos el jueves 11 a las 5 de la tarde. Llegamos a las 9 y media de la noche, después de dejarnos afanar en el Buquebus por López Men...

Si anuncíás que te vas a Buenos Aires lo que todo el mundo te dice es: “buenísimo, ¡con lo barato que está!”. Lo segundo que te dicen es: “ojalá que  la vieja que es peor que el tuerto  te deje entrar! Está tan ofendida!”. Bueno, vamos desmistificando... Buenos Aires no está barata, pero en los avatares de las economías rioplatenses, a nosotros nos favorece el cambio, indudablemente. Y sí que se puede comprar mucho. Si es el  leitmotiv  de tu viaje: mandáte. Y ni te toques con llevar dólares y andar cambiando en cualquier tugurio, cambiá por argentinos acá nomás en el cambio dela esquina, que encima que en pizarra está a 3, te lo dejan a 2.65. Una papita. Eso sí, la inflación por allá es evidente: de barato, nada. Un sólo ejemplo: el año pasado en mayo el pasaje del bus turístico estaba a $ 90 argentinos, lo que representaba $ 450 de los nuestros. Ahora está $ 150 (aumentó un poquitín, eh?) pero nos cuesta menos, serían $ 397. Y así todo. Aún tomand...