El invierno con amigas
Mis amigas se me representan. No. Está mal. Empiezo de nuevo. Cada vez que pienso en mis amigas y en lo que las quiero y en lo que me importan, se me vine con cada imagen, que son ellas y sus caras, otra imagen más por añadidura. Mi cabeza, suma contexto. Está mejor, pero todavía no se entiende. Majo, un auto, mate, varias frenadas. Nora, una ventana. Rossana, una playa. Laura, una canción. Stella, pan casero y mermelada. Nancy y Rosa, un boliche rioplatense. María Elisa, un acolchado muy adorable. Martha, un teatro o una marcha. Ángeles, muchos teatros y más risas. Silvana, rulos. María Teresa, un par de lentes de sol. Anahí, una oficina con café y un bizcochuelo. Brenda, una tarta de manzanas y muchos libros. Myriam, una minifalda. Elena, una manualidad. Gissel, una compu. Graciela, la Rambla y el Parque Rodó. Ana R., una foto y un whatsapp. Anna, un gato. Clau, el Café Central y una valija. Silvana T., un libro de historia. Rosina…no sé, todo, pero podría ser un escurridor...