CUENTA REGRESIVA (II)

(Reflexiones sobre el Mundial, Sudáfrica 2010)

Ayer estuvo en casa mi hijo Camilo, y se puso a leer mis crónicas. Se río bastante y comentó algunas cosas. Le interesó más la del Mundial, por ser el tema del momento, supongo...Y claro, una cosa lleva a la otra…terminamos todos enganchadísimos, hablando ¿de qué?, del Mundial, obvio. Por eso esta segunda parte, con otra mirada o desde otro lugar. Porque así como a mí me preocupa y pienso en soluciones de sobrevivencia para nosotras ante un mes entero de fútbol intenso, a los hombres les preocupa cómo hacer para poder estar única y exclusivamente dedicados al fútbol durante todo el mes, tomando en cuenta, por ejemplo, que van a tener que seguir yendo a trabajar. No es menor el problema.

Camilo abrió un fixture en la computadora, para poder empezar a planificar la cosa con la seriedad requerida y los elementos a la vista y ahí nomás empezó la catarsis.Está tan consustanciado con el asunto que aunque entra a trabajar a las 8 de la mañana, que ya es temprano, planea ir a las 7, para poder salir una hora antes y acceder a ver los partidos que empiecen a las 15.30. No solo cuando juegue Uruguay, sino siempre que pueda, aunque juegue Calamuchita. A mi me parece un sacrificio desmedido, pero eso para él es una nimiedad.

¿Pero cómo hacer para ver el resto de los partidos? Y ¿dónde verlos? Porque no siempre, aunque salga más temprano del trabajo, le va a dar el tiempo de llegar a la casa.

Fue entonces que se me ocurrió, pensar en soluciones para ellos, para que logren la tan ansiada dedicación exclusiva…Es que a ellos les pasa lo que en el comercial de Axe, ¿lo viste? Ese que nombran la palabra “fútbooooooooool” y los tipos se convierten en zombis, que vienen a ser como unos muertos vivientes con cara de extraviados pero además relocos y con actitud de esclavitud absoluta… Está buena esa publicidad, ¡los pinta de cuerpo entero! O más bien les “pinta” la mentalidad, porque…voy a quebrar una lanza…mi marido y mi hijo todavía no han entrado en metamorfosis, de cara, están igualitos, doy fe.

Bueno, continúo, vamos en la búsqueda de soluciones para los muchachos…a ver:

-Si trabajás en una oficina, estás salvado, lo ves por Internet con toda tranquilidad. “Baja y sube” la pantalla si se acerca algún enemigo, pero tá, se puede. Solo tenés que pensar en qué hacer con tu jefe, para el caso que se ponga pesado y quiera que trabajes, o sea, si es un desubicado (o una multinacional…mucha publicidad y apoyo a la celeste, pero “ponéte a laburar o te suspendo”). Bueno, algo se te va a ocurrir…llamadas anónimas, incendios simulados, esas cosas inocentes…
-Tener un celular con tele. No está al alcance de todos, es cierto. Pero mirá la mitad llena del vaso…capaz que tenés un celular de esos que parecen un teléfono inalámbrico y es una buena oportunidad para dar el salto hacia nuevas tecnologías (che…me parece que le estoy dando letra a Ancel para una promo…).
-Que alguien tenga un celular con tele y que sea tan pero tan piola que te lo preste, haciendo previamente el cambio de chip. Esta está brava de conseguir…pero algún gil puede caer, y además todos tenemos un precio… cuestión de averiguarlo.
-Hacer un curso acelerado de “excusología” para faltar o llegar tarde al trabajo. No he buscado pero debe haber por ahí, seguro, pero ojo al piojo, que por mejor que sean las excusas, si faltás a laburar todo el mes o vas día sí/día no; es probable que sospechen…
-Ver los partidos en alguna tele que esté ubicada estratégicamente en cualquier vidriera cercana, previamente vas a necesitar salir del laburo con cualquier excusa, por ejemplo: decís que viste unos locos con pinta de chorros mirando para adentro y fuiste para la calle a hacer “security”. Además esta estrategia te puede generar puntos como “empleado del mes” o “multifunción”, que también está muy de moda.
-Esta es demoledora, pero tenés que estar preparado para el sacrificio: agarráte la gripe AH1N1 durante ese mes. Seguro que nadie quiere tenerte cerca, si decís que el médico te recomendó un mes de reposo, el jefe te va a aconsejar que te tomes mes y medio.
-No desesperes que todavía podés ganarte un viaje a Sudáfrica, seguí participandoooooo, vamos que quedan promos, vos metéle a los panchos sin piedad!

Muchachas y muchachos, tod@s: no olviden que “el fútbol te transformaaaaaaaa”, muevan la neurona, media pila y a seguir pensando y sumando soluciones al tema que nos convoca, que insisto, ¡no es menor!

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