Tan enorme tú
Mi abuela Carmen era gigante. No sabía de izquierda ni de feminismo. Sabía pelear la vida y darle para adelante. Fue pobre en el interior de Canelones. Se casó joven y tuvo un hijo. Quedó viuda joven, con un hijo, pobre y en el interior de Canelones. Se vino a Montevideo. Con su hijo, su mamá y su hermana menor. Lavó ropa, no le dio. Buscó laburo. Encontró. En Conaprole, lavando botellas verdes que adentro llevaban leche. Después ascendió, de a poquito y logró ser subjefa del laboratorio de la planta nro. 1. Tremendo logro de la canaria pobre, viuda, sola y con familia a cargo. Luchó su vida y la de su hijo y la de su madre y la de su hermana. Un día se puso veterana y fue abuela de una sola nieta. Única su nieta, como su hijo. Todo en su vida era “único”: marido, hijo, nieta, laburo. Como un estigma tenía. Fue una mujer muy gigante. Era alta, enorme o así me la acuerdo. Y era rosada también. Olía a Palmolive. Con un pelo suavecito, gris y cortado a hachazos. Cuando ...