Ser abuela y nieto

Lo más fuerte que hay es el amor. Lo más consistente que hay es.
Consistente es el pan, pero el pan está arriba de la mesa o en la tostadora; sin embargo el amor es intangible y se le iguala. Está. Se siente. Se ve. Se mastica con los ojos. Se saborea.
¿Qué amor?, dirán. Cualquiera. El que te toque. Hay gente que tiene suerte en la vida y le tocan todos. Y hay otros que no tanto, en la bolada, son conocedores y portadores de algunos amores y de otros no.
Hay otras personas, como Estela y Guido, que conocieron amores y pasaron muchos años de su vida, buscando los otros amores que les faltaban. Para ser ellos, los tenían que encontrar.
No fue que estuvieran ávidos de amores, porque los tenían. Más bien que una por recuperar lo perdido y el otro porque también, genéticamente se empeñaron en completar su mapa de amores. Porque el amor se “mapea”, sí señor.
Yo los entiendo porque si me hubiera tocado, hubiera hecho lo mismo que ellos.
Aún sin conocer a mis nietos, yo los amaba y estaba segura de que ellos a mí, también.
Yo soñé a Julieta con 3 años, cuando su mamá estaba embarazada de 4 meses, tomando la leche en el comedor de mi casa, sacudiendo los rulos y diciéndome “Lela, está caliente la leche!”. Yo soñé 3 años y pico antes, mi vida y la de Julieta. Mismo.
Yo escribí una nota desde la voz de Lucas, cuando Lucas estaba en la panza de mi hija, y casi tres años después, ese atorrante, con la misma voz y el mismo tono me habla todas las tardes y es Lucas, mi nieto, vestido y calzado con sus championes que hacen luces y su orgullo de mostrármelos.
No puedo ni imaginarme siquiera lo que le ha pasado y están pasando Estela y Guido en estos días. Años luz nos separan.
Lo que sí sé, modestísimamente hablando, es del amor.
Y de ese amor tan distinto a todos los otros.
Ese que es como un premio. Ese que sentís que te lo merecés y "algo bueno habré hecho en esta vida de locos que tengo"...
Ese que te desvela distinto. Porque en el mismo desvelo de la preocupación por la fiebre o la tos, te sorprendés vos misma de estar riéndote porque te vienen a la cabeza sus payasadas de hace un rato.
Hay amores que matan. Y hay amores que pelean la vida.
Capaz por todo eso es que hace tres días que todo lo demás me resulta intrascendente, banal y boludo. Muy boludo me parece todo lo demás.
Porque el amor es más fuerte. Más fuerte que nada y que todojunto por siemprejamás. Festejo tanto amor, el mío con mis nietos, el de ustedes. El amor mismo que es el único motor, consistente motor, que vale la pena salir a buscar, a cómo dé lugar.

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