AMOR POR EL NEOLOGISMO
Tengo una neurosis obsesiva con el lenguaje…en su oralidad y en su escritura. Me fijo todo el tiempo en la forma de hablar de la gente y, ni qué decir, en la forma de escribir. Si es por escrito, ni siquiera estoy cerca de entender cuando los “horrores” saltan a la vista, básicamente, no consigo entrar en tema. Me dan ganas de corregir y no soy quién, así que abandono al instante y me dedico a otra cosa. Cuando miro tele o escucho radio -prestando la atención debida- me broto como una alérgica en primavera ante las cosas que escucho y comento a todos los que tengo a mi alcance, en estado de frenesí y queriéndoles contagiar mi desazón. No perdono a los comunicadores que se expresan mal, me parece que si se equivocan porque no saben, no merecen estar en ese lugar porque hay gente que puede hacerlo bien e incluso ha estudiado para ello; si es porque no les importa, peor aún, porque no son concientes del lugar de educadores que intrínsecamente ocupan, y eso es descartar a la gente. ...