Se expresan mis entrañas


Más que obvio...si te están peleando, agraviando, insultando, vilipendiando….el/la peleador, agresor, insultador y vilipendiador no te va a decir “encanto, adorada mía…voy para ahí y te voy a moler a palos”.
Si alguien me peleara a mí, por ejemplo algunas gentes que andan por el mundo, de dudosa moral o como dice Landriscina, de “moral distraída”,  bien me podrían agredir y al mismo tiempo decir: “enana contrahecha”, “motuda”, “cuatro ojos”,  “cabezona”…gracias a dios para mis posibles agresores/as, estoy llena de “defectos”.
Soy mujer de defectos bien puestos.
También me podrían zampar un “encima que sos mujer, tenés rulos…pasáte la planchita, desprolija…usás lentes: operáte la miopía, infeliz…tenés una cabeza más grande que la de Tinelli: no mires pasar el avión que te caes de espalda, desgraciada!”.
También podrían haberse fijado en mi aspecto y forma de vestir  y entonces dirían: “te hacés la hippie y sos tremenda concheta, ubicáte y ponéte un trajecito tailleur, zapalla, ¿¿no ves que sos una ridícula con esas pilchas de feria de diseño?? Largá el morral y encará Pascualini, resentida!!…”.
Si me conocieran más íntimamente me podrían decir: “pero andá, feminista del tooor… izquierdosa de m….escritora de cuarta…¿¿¿por qué no vas a aspirar el piso de tu casa o cambiás la computadora, la tablet y tu puta biblioteca, por un juego de ollas Essen??”.
Si supieran de mi actividad laboral, podrían inferir y proferir: “pero qué te hacés la laburante porque estás sentada 6 horas en la Fundación Serengi si nunca en tu vida traspasaste la puerta de una fábrica?” o también“¡pero mirála  a la militante y activista que no para de estar presente en cada acto contra la violencia o la discriminación  si tenés a tu marido a dos metros como lejos y nunca en la vida te encajaron un buen moquete que te hiciera trastabillar y te pusiera a pensar un poco!!! Acá vengo yo, y vas a ver lo que es bueno…tilinga !”.
Si ya el/la agresor/a conociera más profundamente mi vida familiar (léase: es agresor/a, pero me lee…se pisó el palito…), podría soltar un: “ah, te hacés la tierna y dulce abuelita, la amante madre y esposa…pero andá, reventada, menos Frente Amplio, literatura y fotografía y ponéte a cocinar para tus nietos y tu marido, frívola, inútil, desclasada!”.
Y así puedo seguir. Hasta sucumbir.
Brindo argumentos “for free”.
Estoy en el “happy hour”.
Esta que soy yo, dice y proclama que no doy ni un paso atrás, ni para tomar impulso, nada, nadita.
Sepan mis “posibles” o “futuros” agresores, aquí diseñados, dos cosas sobre ustedes mismos:
Cosa 1) son agresivos, inmorales, resentidos, ignorantes e imputables en caso de denuncia: psicópatas báh.
Cosa 2) son absolutamente discriminadores porque además de la agresión frontal y fuera de lugar por dónde se la mire (por un taxi, por un ratear o porloquesea.com), son ustedes capaces de destacar, hacer alarde, e incluir ASUNTOS TALES  QUE ESTA SOCIEDAD PACATA DE PORQUERÍA QUE TAMBIÉN LOS INCLUYE A USTEDES, sí señores y señoras, los incluye,  ENTIENDE QUE SON DEBILIDADES, y sí, lo son y detallo: ser mujer, usar lentes, hacer caso omiso de brushings y planchitas, tener baja estatura, proclamarse de izquierda, sentirse feminista, dedicar la mayor parte de su tiempo libre a escribir o a vagar por el mundo con la cámara de fotos en la mano, defender su militancia presente y encima de todo, o lo peor de todo…ser muy pero muy mala ama de casa.
Pero sepan también ustedes, señores o señoras agresoras, que yo todos los días de mi vida estoy bien contenta o acaso distraída de mis rulos, de ser petisa y de amar lo que hago, tanto sea: laburar en la Fundación Seregni, ser de izquierda y feminista, escribir como la loca desquiciada que soy y amar a mi familia y a mis amigos por sobre todas las cosas.
A los golpes, a los gritos, a los insultos…les tengo miedo.
A mis convicciones, aún en medio del miedo, las reafirmo como la enana de rulos al viento que soy, o sea, como si acaso, tuviera algún puto derecho a ser lo que soy…porque una cosa es que mi ahijada atienda el teléfono cuando llamo y grite: "hola, cabezona!" desde hace 16 años...pero otra cosa...es otra cosa...

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