Muy viernes cualquiera
Hoy hay algo que me entusiasma. La mente es maravillosa y está llena de recovecos que nos tiran para adelante o para arriba, que en este caso viene a ser lo mismo. Queja, dolor, desagrado, desacuerdo, discordia, preocupación, ganas de putear a alguien en la misma cara y mientras la mente, zás, te manda un: “es un día espléndido, es viernes, salió el sol”. O “¿y por qué no te ponés tal pantalón con tal buzo que queda fenomenal?” y ¡fah!, se te olvida la puteada, el dolor, el desagrado, la queja…aunque sea en ese momento, aunque las tempestades o lloviznas de tu recurrente pensamiento, sean volvedoras. A mí me entusiasma este viernes. Que es como cualquier viernes. ¿Cuántos viernes llevo por acá? Miles. ¿Y si hago la cuenta? La hago: 2496 viernes. Muchos. Este de hoy no tiene nada de especial. Si no fuera porque salió el sol un buen rato después de tantos días grises; si no fuera porque ordené mi oficina recién pintada y quedó todo divino y muy prolijo; si no fuera porque me f...