"Nos (me) sobran los motivos"

Son tiempos de mucho entredicho estos que transitamos.

A veces a mí me pasa que me aquieta y tranquiliza decir lo que pienso y porqué.

A veces… nada, casi todos los días me pasa.

Y como yo pienso con los dedos arriba del teclado —porque neurona me queda una y en péndulo— es que tiro algunas letras y luego las comparto. Porque existen las redes sociales y tengo un blog. Y porque hay unos pocos locos/as sueltos/as que pierden el tiempo leyéndome.

Esta vez vengo a decir algo que ya todos por acá saben y que viene de la mano de algo que también todos saben: redundante yo.

Soy del Frente desde todita de mi vida, tengo el gusto de decir que vengo de una familia con esa tradición y hoy/ahora, estoy apoyando con énfasis las candidaturas múltiples para las próximas elecciones. Sí, estoy apoyando la candidatura de Constanza Moreira. No suspiren…ya les avisé que sabían las dos cosas, sólo estoy argumentando mis pensares.

No soy antinadie ni estoy en contra de nadie. Soy del Frente y seré.

Estoy positivamente a favor de buscar alternativas en el marco del respeto más amplio y bajo la misma bandera y el mismo programa.

Me siento con derecho a pensar lo que pienso y a decirlo.

¿Por qué Constanza?

Porque me gusta cómo piensa, lo que dice y lo que hace. También me gusta cómo lo dice (para mí, esto es importante, aclaro): es una mujer inteligente, leída, apasionada, fuerte, peleadora, carismática.

Porque es productiva y si hay que oponerse, aun con vientos que soplan en contra, le da para adelante al asunto con ganas.

Porque no le tengo miedo al recambio generacional.

Ni al cambio de género. Es más, lo aplaudo. Porque soy mujer y a veces estoy harta de tanto discurso y tan poca realidad tangible.

Porque quiero la continuidad de este proyecto que se viene construyendo, con otro liderazgo. Un liderazgo más “jugado”… para decirlo en fácil.  

Porque no sé cuántos somos (como se me ha preguntado y no tengo respuesta) pero el número no me parece importante, sé que somos muchos y muchas los/las frenteamplistas que nos sentimos representados por Constanza. Y que somos tan frenteamplistas como el resto. Y si acaso somos pocos/as…bueno, veámoslo con claridad numérica y abramos los ojos. Esto tampoco me da miedito. Las encuestas hoy dicen que con Tabaré Vázquez el Frente Amplio gana. Pues sí, ha de ser. Pero las encuestas “no predicen la realidad, no reflejan comportamientos…ofrecen una idea del escenario”, y los escenarios mutan, así que…ya ves porqué pienso de esta manera y en qué me apoyo.

Porque creo que al Frente Amplio hay que fortalecerlo desde las ideas de izquierda y Constanza las tiene claritas y las sabe defender. A mí esto me importa.

Porque creo que el Frente Amplio puede ganar otra vez y seguir construyendo el país que todos/as queremos con el candidato que a casi todo el mundo le resulta natural... y con otro/a candidato/a, también.

Porque no creo que la gente vaya a votar al Frente Amplio solamente porque el candidato sea éste o aquel. Me parece que los votantes del Frente Amplio piensan un poco más en los modelos de país que se les ponen por delante cuando llega el momento de ensobrar en el cuarto secreto.

Porque creo que son posibles los liderazgos que se construyen desde la misma nada: tal y como sucedió allá por 1989 cuando yo ni idea tenía quién era el Dr. Tabaré Vázquez. Cuando las personas tienen esas aptitudes innatas y son honestas y se juegan, se hacen creíbles para la sociedad con sus actos y sus declaraciones. Con más o menos tiempo, es posible esa construcción y si no, que le pregunten a Evo.

Porque tenemos derechos los y las frenteamplistas a proponer otro/a candidato/a.

Y si nuestro candidato/a no es el vencedor, y las urnas así lo expresan: todos/as “atrás de Momo”. Se sabe.

Porque en las internas pasadas, yo no voté a Mujica y sin embargo, sin sentirme representada por su imagen de presidenciable, lo apoyé y milité como siempre he hecho, para llevarlo al lugar que ocupa.

La historia la hacen los pueblos con sus sentires y sus conclusiones, sencillamente, es así.

Yo, como candidato/a para mi fuerza política, quiero alguien que me represente. Yo soy parte de un espacio político que es, ni más ni menos, que la mitad del país. Y tengo la libertad de expresar quién es la persona que mejor me representa. No estoy hablando de votos. Ni de primeras ni segundas vueltas. Ni de mayorías parlamentarias. No estoy haciendo ni sacando cuentas.

Hoy vengo nomás a decir quién es la persona que mejor me representa.

Es Constanza Moreira. Sí, señores y señoras. Y será una quijotada.

Bueno, será… pero a mí me surgen muy  de adentro estas ganas de dejar claritos los motivos, razones o circunstancias que me llevan a opinar así, tan “quijotadamente”, y tan es así que hoy y ahora, dejo dicho que apoyo con gusto la candidatura de Constanza Moreira, con los riesgos que conlleva y con un aire renovador tan caprichoso, desestructurado e inesperado…como el clima que soportamos en esta primavera del 2013.

Caprichosos los sentires... como sus rulos, como los míos...