Just move!



Hoy leí por ahí que la ironía de la escritura es que por lo general te reescribís cien veces para parecer espontáneo. Mmm…discrepo, permiso…

Yo no me reescribo, les digo. Desconozco si escribo bien, mal, o más o menos, pero escribo espontáneamente. Me planto, escribo y eso sí, después corrijo y hasta doy a corregir por las dudas y por insegura, porque no soporto los errores ortográficos. Ni los sintácticos ni los semánticos.

Espontáneamente cuento cosas, que casi siempre protagonizo. Por ahora se me viene dando así y como algunos (loc@s) me alientan, sigo por ahí mismo.

Últimamente vengo recibiendo “pedidos de escritura”, vale decir, recibo comentarios como éste: “me gustaría que escribieras algo sobre tal cosa”…bueno, no es mala voluntad, pero no me sale. No porque no tenga nada qué decir, casi siempre algo diría si se me plantea un tema. Simplemente no me sale de los dedos encima del teclado (es con los dedos que yo pienso, no sé si antes lo comenté), se ve que lo vivo como una condición… y condicionada…yo no arranco aunque me dé manija. Pero algo queda en mi cabeza de ese pedido, me vengo a dar cuenta…y ahora se los paso a explicar claramente.

Yo quería escribir de mis vacaciones porque a ellas le restan unas horas nomás, y de lo que me provoca esa especie de problemita que me acucia y entonces, fue que me vino a la mente el pedido de una amiga que me dijo que quería que escribiera algo sobre esta frase (Sabina, ídolo): “la vida no es un block cuadriculado, sino una golondrina en movimiento”.

Y ambas cosas se me fundieron y confundieron en los dedos y el teclado.

Qué asuntejo complicado es el de la relación con el trabajo…ponéte a pensar…si no tenés trabajo te querés matar, no sólo porque no tenés un mango sino porque te sentís que no servís para nada, te deprimís y a veces hasta te enfermás del cuerpo.

Cuando alguien pasa tiempo sin encontrar trabajo y de pronto lo consigue, te alegrás como si se hubiera sacado un premio. Hasta acá, la necesidad (además de la económica, que por obvia, ni menciono) queda demostrada. En segundo término viene la consideración del gusto por lo que hacés, si estás cómodo, si te cuelga la tarea, si de casualidad estudiaste para ello… it’s fantastic!

Si todo eso te pasa, y le sumás que tenés un sueldo digno, sos un privilegiado y muchos de los que te rodean, te van a envidiar más que si te ganaras un viaje en la rifa de Arquitectura, porque éste tiene un principio y un fin, acotado y corto y quizás tu trabajo, te pueda durar mucho más, hasta que te llegue la edad del retiro inevitable (jubilación es una palabra que casi no puedo nombrar…me desagrada por contradictoria, porque viene de “jubileo” que es un gran suceso, que es un tiempo de reconciliación, o sea…no aplica)…perdón por el divague, decía…que todo eso te puede pasar a vos…y en suma, a mí me pasa.

Tengo el trabajo que quiero tener: tengo un sueldo digno, me gusta la tarea que hago y la sé hacer, estoy cómoda y tengo un horario inmejorable (que me permite vivir además de trabajar…eso no le pasa a todo el mundo).

Pero ansío las vacaciones como si estuviera presa y me deprimo (un poco) cuando me avivo que se acaban.

Siempre son cortas, siempre me quedan cosas por hacer, gente por ver, libro por terminar, plan que hice y no concreté… “ajo y agua”, suertempila y el lunes a laburar. A manejarse con los fines de semana y el tiempo libre que reste al salir de la oficina. Que no es poco pero nunca alcanza.

¿De qué te quejás?, me digo. ¿De ir el lunes a las 10 de la mañana y hasta las 4 de la tarde a la oficina, en la que además, te gusta estar y sentís como tu segunda casa?

Y ahí viene la segunda parte, la que me quedó prendida en la neurona o en la punta de los “dedossobreelteclado”…me quejo... pero me acuerdo que “la vida no es un block cuadriculado, sino una golondrina en movimiento”… ¿a ver si puedo explicar en pocas palabras cómo se unen estas dos cosas?

El block cuadriculado sería agarrarme a la idea de que la única forma de ser feliz sería pasármela sin laburar, por ser la forma indiscutida de hacer con mi tiempo lo que quiero o hacer nada (que es casi lo mismo) pero cuadriculada quedaría de no tener la responsabilidad que tengo, cuadriculada de no saber acompasar mis tareas con mis deseos, cuadriculada porque estaría llena de cuadraditos vacíos…

Si como dice Joaquín (y yo comparto), la vida es más bien una golondrina en movimiento, adhiero a la idea de que aunque estas vacaciones se terminan, vienen otras, y en las otras podré culminar lo que en éstas quedó pendiente.

El tiempo también es una golondrina en (demasiado) movimiento, si lo asumo y me lo creo, me acuerdo que me guardé algunos días para poder darme algunos gustos más adelante y si a eso le sumo los días de Carnaval, los de Turismo, los feriados y los ansiados e idolatrados fines de semana…bueno... tiempo habrá por delante para hacer cosas gratificantes: tiempo para escribir, para leer, para ir al cine, para compartir…para vivir, ponéle…y dejáte de quejas, que ya están casi terminando las vacaciones pero reconocé que fuiste mucho a la playa, en Montevideo, en Atlántida, en Parque del Plata, que lucís ese “doraditoSundown”, que fuiste dos veces al cine, varias a cenar afuera, una vez a un ensayo de Carnaval, también a las llamadas de San Baltasar, varias veces a caminar sin apuro, tuviste tiempo para leer, para escuchar música, para disfrutar tu casa y sus reformas interminables, tiempo con amigos, con familia, dormiste la siesta…y más cosas, muchas más cosas y por suerte y graciaaaadioooo, el lunes, tranqui…te tomás el 199 y allá vas…que tus plantas de la ofi… ¿sabés cómo te extrañan?, vamos, niña, que la vida (por suerte) no es un block cuadriculado sino una golondrina en movimientojust move!


Comentarios

  1. Hola

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