EL ENCANTO DE PEDIR
Papá Noel, dos puntos, todo el mundo pide y pide y yo en este letargo acostumbrado ni dos líneas te he garabateado con solicitudes. No fue de buena, más bien de distraída. Cosas tengo de todo tipo, tamaño y color. Los gustos me los doy bastante seguido, o sea, a diario. Y si yo no me acordé de dármelos, alguien anda en la vuelta pensando en mis deseos, hija única consumada. Así que no gastes tus recursos limitados en mí. Eso sí, como vos la jugás de celebrity o casi de divinidad y ya que andás en la vuelta dándole bola a cualquier palurdo que pide una afeitadora o un celular “touch screen”, podrías quizás, digo yo, maybe… cumplirme algunos “intangibles”. Punto y aparte.
Se te agradecería gestionar que HBO vuelva a dar “Curb your enthusiasm” (y te lo pongo en inglés porque lo dominás y porque nunca los de HBO se ocuparon de traducir el título y yo laburo de otra cosa). No hay nada igual en este mundo cruel que un rato con Larry David. Siguiendo con el asunto de HBO te pediría que los instes a pasar alguna película visible los domingos de noche, como hacían antes, que para algo pago the fucking cable. Punto y seguido. Me gustaría que a Charly García se le fuera esa imagen de nabo importante que tiene ahora, no sé si es la medicación o qué, pero la otra noche lo vi con Susana y me quedé triste. Punto y aparte.
Quizás, y este es tangible, me gustaría un escurridor de lechuga que no tengo idea para qué sirve pero tengo una amiga que tiene uno y dice que le cambió la vida. De paso me serviría para prestárselo a otra (amiga) que para Nochebuena le toca hacer la ensalada y tres semanas antes entra en crisis, lo sé porque ella me lo contó y cada año reedita la tragedia, en tanto, yo me preocupo - porque la quiero - y no me gusta que la presionen con trabajos desmedidos.
Pensándolo bien, otro tangible pero no para mí, serían los lentes de ver de cerca para el Pepe, porque le palmó una de las patillas, no sé si sabés. Igual ya lo asumí y le pedí disculpas por reírme, pero temo que se va a olvidar de nuevo y no quisiera yo que se acuerde en la próxima Cumbre. Porque de hecho, yo me volvería a reir y no está dando, no se lo merece. No te quejes, che Papá Noel, ¡tampoco te estoy pidiendo pata nueva para la Manu! Punto y seguido. Ahora que estoy con los pedidos para el Presi, se me ocurren algunas leyes o iniciativas, pero no te preocupes, soy tolerante, tengo piedad y hago de cuenta que ni me acordé. Punto y aparte porque siguen intangibles.
Que el Flaco Spinetta se mejore, me enteré hoy que está embromado, aunque con ganas de salir así que él en esta, te ayuda seguro. Que Fernando Cabrera sea bicentenario como el Uruguay. Que a Ceratti alguien lo desconecte porque no hay derecho. Que Drexler haga alguna canción que me conmueva como antes porque las últimas no me han gustado. Que “No-toquen-nada” y “Yo te lo dije” no se muevan de sus diales. Que no haga frío mañana de noche ni el 31 y menos que llueva porque el inviernoso veranito ya nos está paspando. Que el Canal 4 naufrague en su completitud, sí, también Susana, me la banco. Que vengan de visita algunas gentes muy queridas que tengo repartidas por el mundo, aunque sea por unos días. Que vengan a Montevideo otros premiosnóbeles como vino Pamuk el otro día porque me encantó conocerlo. Que aparezcan más inéditos de mi amasídimo Roberto Bolaño, por favor, esto es una súplica. Que se junten "Los Redondos", sí, es too much como el pedido anterior. Que Julieta siga tan divina como hoy. Que Lucas me complete este hermoso panorama y que sea de Peñarol, dale, si?. Que mis hijos sigan siendo tan mis hijos. Que Charly me siga acompañando, cocinando y trayéndome la leche a la cama. Que mi mamá entienda algunas cosas para ser feliz un rato. Que se quede mi mamá cerca de mí aunque no entienda algunas cosas. Que mis vecinos no se peleen. Que mis amigos, los de la vida y los de Facebook sigan cerca todos los días perdiendo el tiempo conmigo o diciendo cosas vitales. Que nunca me falte plata para comprar libros. Que me siga alegrando todos los días por todo lo que tengo que es muchísimo, sobre todo mi familia y sobre todo Julieta y Lucas. Que me surjan cuentos para contarles a los antes mencionados. Que las fotos me salgan lindas y que yo no tenga miedo de andar por la calle con mi cámara sacando fotos. Que los ómnibus no demoren tanto y que nunca saquen el boleto de dos horas. Que Google no me falte y que el blog siga funcionando. Que la claraboya de mi casa siga tan campante con sus cien años - que son muchos- pero no de soledad. Punto y aparte.
Son muchas cosas, Papá Noel. Me doy cuenta. Pero esto no es muy distinto que cualquier negociación colectiva, dos puntos, se pide y pide hasta que empieza a funcionar el Consejo de Salarios, tres puntos que son suspensivos, cuando finaliza la negociación y se llega al acuerdo, todos terminan diciendo feliz navidad…entre comillas, sí, claro.
Se te agradecería gestionar que HBO vuelva a dar “Curb your enthusiasm” (y te lo pongo en inglés porque lo dominás y porque nunca los de HBO se ocuparon de traducir el título y yo laburo de otra cosa). No hay nada igual en este mundo cruel que un rato con Larry David. Siguiendo con el asunto de HBO te pediría que los instes a pasar alguna película visible los domingos de noche, como hacían antes, que para algo pago the fucking cable. Punto y seguido. Me gustaría que a Charly García se le fuera esa imagen de nabo importante que tiene ahora, no sé si es la medicación o qué, pero la otra noche lo vi con Susana y me quedé triste. Punto y aparte.
Quizás, y este es tangible, me gustaría un escurridor de lechuga que no tengo idea para qué sirve pero tengo una amiga que tiene uno y dice que le cambió la vida. De paso me serviría para prestárselo a otra (amiga) que para Nochebuena le toca hacer la ensalada y tres semanas antes entra en crisis, lo sé porque ella me lo contó y cada año reedita la tragedia, en tanto, yo me preocupo - porque la quiero - y no me gusta que la presionen con trabajos desmedidos.
Pensándolo bien, otro tangible pero no para mí, serían los lentes de ver de cerca para el Pepe, porque le palmó una de las patillas, no sé si sabés. Igual ya lo asumí y le pedí disculpas por reírme, pero temo que se va a olvidar de nuevo y no quisiera yo que se acuerde en la próxima Cumbre. Porque de hecho, yo me volvería a reir y no está dando, no se lo merece. No te quejes, che Papá Noel, ¡tampoco te estoy pidiendo pata nueva para la Manu! Punto y seguido. Ahora que estoy con los pedidos para el Presi, se me ocurren algunas leyes o iniciativas, pero no te preocupes, soy tolerante, tengo piedad y hago de cuenta que ni me acordé. Punto y aparte porque siguen intangibles.
Que el Flaco Spinetta se mejore, me enteré hoy que está embromado, aunque con ganas de salir así que él en esta, te ayuda seguro. Que Fernando Cabrera sea bicentenario como el Uruguay. Que a Ceratti alguien lo desconecte porque no hay derecho. Que Drexler haga alguna canción que me conmueva como antes porque las últimas no me han gustado. Que “No-toquen-nada” y “Yo te lo dije” no se muevan de sus diales. Que no haga frío mañana de noche ni el 31 y menos que llueva porque el inviernoso veranito ya nos está paspando. Que el Canal 4 naufrague en su completitud, sí, también Susana, me la banco. Que vengan de visita algunas gentes muy queridas que tengo repartidas por el mundo, aunque sea por unos días. Que vengan a Montevideo otros premiosnóbeles como vino Pamuk el otro día porque me encantó conocerlo. Que aparezcan más inéditos de mi amasídimo Roberto Bolaño, por favor, esto es una súplica. Que se junten "Los Redondos", sí, es too much como el pedido anterior. Que Julieta siga tan divina como hoy. Que Lucas me complete este hermoso panorama y que sea de Peñarol, dale, si?. Que mis hijos sigan siendo tan mis hijos. Que Charly me siga acompañando, cocinando y trayéndome la leche a la cama. Que mi mamá entienda algunas cosas para ser feliz un rato. Que se quede mi mamá cerca de mí aunque no entienda algunas cosas. Que mis vecinos no se peleen. Que mis amigos, los de la vida y los de Facebook sigan cerca todos los días perdiendo el tiempo conmigo o diciendo cosas vitales. Que nunca me falte plata para comprar libros. Que me siga alegrando todos los días por todo lo que tengo que es muchísimo, sobre todo mi familia y sobre todo Julieta y Lucas. Que me surjan cuentos para contarles a los antes mencionados. Que las fotos me salgan lindas y que yo no tenga miedo de andar por la calle con mi cámara sacando fotos. Que los ómnibus no demoren tanto y que nunca saquen el boleto de dos horas. Que Google no me falte y que el blog siga funcionando. Que la claraboya de mi casa siga tan campante con sus cien años - que son muchos- pero no de soledad. Punto y aparte.
Son muchas cosas, Papá Noel. Me doy cuenta. Pero esto no es muy distinto que cualquier negociación colectiva, dos puntos, se pide y pide hasta que empieza a funcionar el Consejo de Salarios, tres puntos que son suspensivos, cuando finaliza la negociación y se llega al acuerdo, todos terminan diciendo feliz navidad…entre comillas, sí, claro.