Sssshhhh: ¡bebé pensando!
El espacio me va quedando chico, en honor a la verdad, me siento bastante comprimido. Me aburro un poco: además de chuparme el dedo y patear para todos los costados, no tengo mucho para hacer. Me duermo, me despierto, la oigo a mi mamá…disfruto de sus mimos y me río cuando la escucho quejarse de mis patadas, ja, pobre…no es que no la considere, pero como ya dije, este lugar se está achicando a diario y yo me acomodo como puedo, a veces, hay que ser brusco. O quizás no es el lugar, soy yo, que engordo. Y bueno, ya me pondré a dieta para el verano del 2013, si acaso luzco muy pochito para la playa…
Este asunto de nacer no es sencillo, se los digo yo, que a falta de otro entretenimiento me la paso pensado. No sé si apurar el trámite o bancarme este apretuje, no llego a decidirme. Acá lo paso bien, salvo por el hipo que a veces me agarra y es bien molesto, no tengo quejas: como decentemente, no paso frío ni calor y nadie me dice lo que tengo qué hacer. Soy tan independiente como quiero… espero no olvidarme de seguir por ese camino. Tengo muchas ganas de salir a ese mundo de ustedes, sobre todo para ver a mi mamá del derecho. Me la imagino, claro, pero no alcanzo a darme cuenta del color de sus ojos. Con mi papá, me pasa lo mismo, le reconozco la voz de lejos, pero tengo ganas de oírla sin esta amplificación…porque sepan que acá todo suena muy amplificado. Cuando el perro de mis viejos ladra, por ejemplo, ¡yo me llevo cada susto! Lo bueno es que me voy acostumbrando porque ¡seguro que el ingrato no va a parar de ladrar en honor a mi presencia! Te aviso, perro, la venganza será terrible…
Me he enterado que hay un familión a la espera de mi aparición triunfal. Mi abuela, que es la vieja de mi vieja, y ya la tengo bien junada, se la pasa hablándome de mi prima, que se ve que es chiquita… como yo o más o menos…está bueno saberlo, alguien cercano, de la misma generación…espero que le crezca rápido el pelo, para tener de donde agarrarla, digo… También están mis otros abuelos, mis bisabuelos, mis tíos, mis otros primos…fah, ¡me estoy poniendo nervioso de sólo pensar en tantas presentaciones! No se les ocurrirá caer todos juntos a casa a verme, no? Tá, yo le voy a decir a mi vieja que suba una fotito a Facebook, así me conocen de ahí y después vemos cómo organizamos los turnos! Tampoco es cuestión de que me enloquezcan de entrada…¡tienen una vida por delante para hacerlo, chicos! ¡Mantengan la calma y hagan cola!
Me contó mi mamá que todos van a traer regalos…eso me va a gustar, sobre todo si son juguetes, porque entérense que éste que está acá y soy yo, ¡soy un niño! ¡Pequeño pero niño! Y me voy a dedicar, los próximos años de mi vida, a jugar, señores! Tambièn a escuchar cuentos que algún alma narradora tenga a bien contarme, a oír música que (ya) me encanta, a disfrutar de abrazos y caricias, a abrir la boca y que me alimenten como a un rey, a expresarme con risas y llantos cuándo y cómo se me antoje, sin tener en cuenta los horarios y deseos de ese hermoso familión que me espera con ansia!
En fin…estas son mis reflexiones, ya me cansé de tanta cháchara…permiso…me doy vuelta…ahí va… me chupo un poco el pulgar, esoooo... y me voy a dormir porque me parece…que mi vieja me está cantando…a ver…uy, sí…me está cantando y justo esa canción de “La Renga”, ¡con lo qué me gusta!