♫♫ MOVIDITO, MOVIDITO ♪♪



Querido diario:
si te cuento mi día de hoy, te escribo una nota y te la subo al feis y al blog. Empezando porque me levanté a las 7.45 sabiendo que en ese instante mismo a Luquitas lo estaban pinchando para hacerle unos análisis y para vacunarlo los insensatos del Hospital Evangélico. Segundo, que el Nano no se bancó  mis lamentos matinales (conducidos hacia Charly) y no pudo esperar que yo terminara con la queja y se hizo todo en el medio del comedor. De tanto limpiar los pichis y cacas del Nano, que está senil y yo ya no estoy pudiendo, se me hizo re re tarde y tuve que salir a las corridas y tomarme un taxi para llegar a la oficina a alguna hora que fuera, al menos, digna.
Después tuve un lío de trabajo y en tanto trataba de encarar algo, me llamó Valentina (o yo la llamé, que más da) para decirme que les iban a dar el alta, pero que si yo porfa, podía ir previamente por su casa a aspirar el polvo y los pelos del perro, antes que ella llegara con Luquitas, que es de corta edad, ponéle, dos días. Sí, sí, voy. Pero no tengo llave. Ah bueno, má, mirá, acá está papá, le pido que pase por la Fundación y te deje las llaves de casa tá, y vos vas y limpiás y después te venías al sanatorio a traernos las llaves. Sí, sí, como no Valen. Tá.
Mis amigas, o sea mis hermanas, Majo y la Negra Rossana, querían ir al sanatorio porque en el fin de semana no pudieron. Llamada va, mensaje viene. Que voy, que no voy, que esperá que averiguo la hora del alta. Bueno, la hago corta. A Majo le digo: salgo de la Fundación, voy a limpiar a lo de Valen, pasás por mí, pasamos por la Negra y vamos para el Evangélico las tres, ven a Valen y al Lu, le dan los regalos, yo les doy las llaves y cada uno, a lo suyo, te pa? Majo: sí, dale, llamáme cuando termines con la aspiradora. Negra: sí, llamáme cuando estén llegando que las espero en la puerta. Tremendo plan.
Salgo de la Fundación, me tomó un taxi (otro, así no hay sueldo que rinda), llego a lo de Valen (escaleras muchas, además de las de mi oficina que bajé y subí 8 veces), saco a pasear al perro, dos vueltas de manzana, subo, paso la aspiradora, lavo los pisos y de paso la escalera, hago la cama de Valen, paso Lisoform por toditos lados y decido que ya está. Llamo a Majo, terminé! Llega, tarde como siempre, yo furiosa, no sé para qué me decís que podés si después se te complica, dale rompehuevos, subí y dejáte de joder. Mientras maneja habla hasta por los codos y se manda un Perifar Flex con mi Coca descremada porque está contracturada (será de tanto joder, pienso yo y me callo). Vamos a por la Negra. Las tres hacia el Evangélico. Dejamos el auto de Majo a cuatro cuadras, bien ahí! Llegamos corriendo, ascensor roto, más escaleras; las dos desquiciadas de mis amigas babosean a Lucas y a Valen, les dan 59 regalos, entre ellos un perro que no entra en ningún lado, hermoso es, sacan fotos y tá, mientras los suegros de Valen nos miran y no lo creen, nos vamos yendo, porque los tipos estaban de alta y los suegros de Valen que la iban a llevar, hacía una hora que estaban esperando por nosotras! Digo…por las llaves. Pordiosantísimo! Los acompañamos, bajamos todos, o sea, Valen, Maury, Luquitas, los suegros de Valen, Majo, la Negra y eu. Se van ellos y nosotras hacemos chau y tiramos besos cual reinas de la vendimia.
Vamos a buscar el auto, 4 cuadras pero al revés. La Negra se va porque está complicada, ay qué pena. Yo me subo al auto y le digo a Majo, basta che, esto es too much, toy como fusilada, vamos a casa a tomar unos mates y me dice, sí, claro, genial.
Arranca. Frena a las dos cuadras. Y ahora qué mierda te pasa. Pará, tengo que llamar al gordo para arreglar que lo paso a buscar y tengo que ir hasta un Hush Puppies a llevar estas sandalias, que te cuento. No me cuentes nada, Majo, me importan tres carajos tus sandalias, no podés ser así, siempre, siempre! Pá qué te creo yo cuando decís que nos tomamos unos mates tranquis. Dale, no me expliques nada y vamos a Hush Puppies…y no me hablés, calláte, que está sonando el celular…y es mi vieja! Recapacito, siempre la destrato, me arrepiento…comento... tá bueno Hush Puppies, eh? Habrá liquidación? Capaz que vemos algo…Y sí, más vale, amistá, dice Majo..y ahí nos fuimos. El mate nos lo preparó Charly cuando llegamos, las dos hechas paté y tomamos tres cada una, no dio para más, Majo se fue, porque eran menos cinco y tenía que pasar a buscar al gordo, viste? Ay, así es la vida che, amigo diario…¿puede ser que estoy como un poco cansada o será que se me terminó el Pharmaton? ¡¿?!





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