Mal día pal gaucho...
Esto que les voy a contar me tendría que tener de protagonista, tengo fama adquirida y constatada de distraída, desatenta, colgada. Desprejuiciada además, agarro y lo cuento. Pero fijáte que no. Esto que les voy a contar le pasó a Charly, que como se sabe es un señor atento, maduro, centrado, prolijo hasta la náusea, detallista (hasta la psicosis, pero no le digan que yo lo dije, eh?). Atención: primero les tengo que hacer un dibujito. Charly trabaja en una oficina, que da al exterior (puertas de vidrio hacia un jardín), chiquita la oficina, terminada ella hay una puerta que da a una kitchinette -chiquita también- y desde ahí hay otra puerta que da al baño (sí, igual, uf). Desde la kitchinette hay otra puerta que da a otra oficina (de otros asuntos y gentes), ¿me siguen en la explicación? Están como en espejo las dos oficinas y utilizan la misma kitchinette y el mismo baño que vienen a estar en el medio de ambas, tá claro? Bueno, prosigo. A las 10 de la matina ll...