Responsablemente irreverentes


¡Manga de descarados, irreverentes, impíos los que inventaron esta historia de la “Chuponeada masiva 2012”! ¡Desquiciadas y desquiciados a los que les importan tres pitos la terminología! Así se les ocurrió y así convocaron. Calculo que les pareció simpático, entrador, provocador y muy uruguayo.
Al principio miré de reojo, no fuera a ser que de solo leer me pegaran algún virus, que por estos tiempos, tengo de sobra. Me acerqué despacito -y con tapa-bocas, ja- y enseguida me gustó la propuesta. A pesar del nombrete, que me rechinaba y es menester reconocerlo. Soy medio romanticona y hasta  bobalicona de más. “Besossinlímites” me hubiera gustado más. “Besuqueada masiva” propuso una amiga y también me gustó. Aaaah!
Más allá de la denominación para la convocatoria, el asunto que se plantea es ser participante activo o pasivo, acaso mero espectador, de una jornada cívica en la que la gente, toda, de la orientación  sexual que tenga, quiera o le guste, de cualquier edad, color o credo, se junte y se bese libre y públicamente. ¿Para qué? Para mostrar y demostrar la inclusión y la tolerancia. ¿Con qué mensaje? El de expresarse contra cualquier tipo de discriminación. ¿En contra de qué? De la violencia y de la intolerancia. Así que me gustó la idea y la compartí.
Claro está que lo puse en mi “estado” de Facebook y dio lugar para cualquier tipo de comentario. Nos reímos un buen rato de nuestros propios despropósitos.
Pero de hecho –y ahora sin risa- mañana iré, cámara en mano, para después compartir las fotos que sean testimonio de igualdad, de paz, de inclusión, de equidad, de amor expresado libremente.
Así le voy diciendo de alguna manera a la futura rectora de la Universidad de Montevideo (*),  que la “anómala” es ella, o mejor, su mente, y que las disculpas que luego ofreció no son creíbles y no le alcanzan a nadie.
A ver si la futura rectora y otra gente que opina igual, pueden salirse del termo adentro del  que viven para entender un poco al género humano en su más absoluta diversidad. Todos distintos. Todos como quieran y piensen que es mejor, acaso buscando ser felices como único objetivo.  Fijáte vos qué locura.
Todos y todas tolerantes, para sí mismos y para los demás. Todos  sinceros, sin “coronitas” de perfección y sin mirar de costado al vecino. Bien humanos. Bien falibles. Bien respetuosos del sentir y el querer del otro y de la otra. ¿Para qué? Para seguir diciendo, hasta el agotamiento si fuera necesario, que hay otra forma de vivir en sociedad y que se puede. Y que, permítaseme plantearlo como un axioma (perdón por mi atrevimiento): la otra forma de vivir, la que se propone desde esta convocatoria, es la de incluir y la de respetar a cada uno en su libertad de ser y decidir . No es poco ni es mucho. Es eso nomás. Si nos pudiéramos involucrar y hasta comprometer en esto, otro gallo cantaría, creo yo.  Les mando un beso. Y se los doy, hoy y también mañana.

(*) Nota: me refiero a la noticia que nos despertó ayer, 12/07/2012. La futura rectora de la Universidad de Montevideo realizó declaraciones en las que afirmó que la homosexualidad es una anomalía. También estableció que si estuviera en sus manos jamás contrataría a una persona homosexual como parte del staff de su universidad. Va la aclaración para mis "visitantes no uruguayos".

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