NANO...NANITO


Cómo no hablar de Nano, mi perro, en este espacio en el que no va quedando ni títere con cabeza…Parecerá anodino quizás un relato sobre el perro…pero créanme que Nano es una celebridad y hasta le tengo cierta envidia. Raza: caniche toy. Edad: 13 años. Carácter: pintoresco y con aires de divismo. Tamaño: ñanga, como mucho 4 kilos… mojado.

Precisamente no se configura como “El mastín de los Baskerville”. Como resguardo de “seguridad hogareña”, su presencia viene a ser testimonial. Es un atorrante que no se desvela por nada. Eso sí, ladra y arma un conventillo de proporciones si caen a casa mi mamá, mis hijos, los vecinos. Sí, ladra ¡cada vez que siente entrar o salir a los vecinos! Cuatro apartamentos, los vecinos más nuevitos viven acá hace 10 años. Hay consenso en el edificio de que Nano es más impertinente que sudafricano con vuvuzela… Mi vecina Mary, lo ve aparecer y sentencia: “mirá, ¡ahí viene el Rey del Ganado!” Es que es una figura señera “el Nano”, de las que dejan huellas…

En mi casa hay claraboya (o sea, techo transparente), lo que le permite medir los movimientos, para el caso que salga de su letargo y le interese vislumbrar el panorama. Si pasa un gato caminando sigiloso sobre los vidrios, Nano ladra unos 15 minutos. Se hace el guapo, desde abajo…Martín Aquino le dicen! No hay cómo hacerlo callar y eso que se le ha explicado “ad nauseam” que el gato está afuera y él adentro, que no corremos riesgos de invasión… pero nada… él firme con su escandalete. Ahora… de enfrentar al gato, como buen canino, si el destino los juntara… ¡olvidáte!

Nunca estableció relación alguna con otro/a perro/a. Les huye. De lejos, les ladra. De cerca, sale en estampida y se refugia en nosotros. Supongo que no encuentra beneficios en juntarse con una pléyade de tipos que a él le parecen primates. Dicho sea de paso, su sexualidad se verifica inexistente…en ese aspecto no lo envidio, claro está…

De noche, se trabaja un “santito” y se acuesta en su almohadón pero casi siempre termina viniendo a dormir con nosotros…repta, hasta alcanzar el lugar deseado, se apretuja en el piso cerca de Charly tratando de pasar desapercibido (para que Charly no lo raje de una). Hasta que se duerme profundamente y ahí no hay con qué ocultar su presencia soberana, porque ronca como un cristiano. Es decir que entre Charly y Nano se sacan chispas y disputan la estatuilla en el “Ronquidos Awards”. A Charly yo lo arreglo: le muevo un poco la almohada, se acomoda y me da unos minutos de silencio para dormirme de nuevo. Ahora, con Nano se me complica porque me queda a trasmano y tendría que tirarle algo…con el riesgo de que empiece a ladrar como un desaforado, o de errarle al bizcochazo y despertar a Charly… no precisamente con una sonrisa…Así que piloteo la situación como puedo: hago “monitoreo conjunto” y me rescato meditando en la flexibilidad de la columna de las babosas, para evadir la cruda realidad que me circunda.

De lunes a viernes me levanto a media máquina (los fines de semana, ni me levanto), me voy accionando de a poco…pero Nano no, se despierta, se despereza y arranca. Como el conejito de las pilas Duracell. Salta de un cuarto al otro, trae el elefante de peluche, se le destornilla la cola, quiere ir a la calle, comer… todo al mismo tiempo. Como enchufado a 220, at 8 o’clock in the morning! Yo me mareo solo de verlo…conmigo ni cuenta…soy un ente autónomo a esa hora (después, también)…y me pongo a pensar si este perro carece de neurotransmisores o si Pávlov estaba en lo cierto y algo hice para despertar ese reflejo condicionado (y desproporcionado) en el caniche este…

Si está la estufa prendida se instala en un primerísimo primer plano y si al menos pretendo ocupar el segundo, tengo que dar pelea. En ocasiones me han dado ganas de sugerirle que agarre un palito, un trapo, envuelva sus pertenencias, haga un nudo en el palito y arranque por Democracia para abajo. Después me mira con cara de “yo-no-fui” y se me pasa, soy permisiva en general… además de “perrera” incurable!

Nadie le dijo que es el macho alpha, pero se ve que la etiqueta no le hace falta porque hace lo que quiere desde el bendito día en que llegó a esta casa, a 40 y pocos días de su nacimiento. Empoderamiento se llama eso en sociología…

En suma, vive como quiere, lo que justifica mi envidia. Al mismo tiempo, reflexiono sobre nuestra relación y constato que no fui capaz de establecer una estrategia básica de comunicación, no he sabido mantenerlo a raya o imponerle algún límite para aquietarlo, ni aún utilizando los consejos del “Encantador de Perros” (programa que me encantaba y me alentaba en la esperanza…). Es que si yo tengo una anguila de mascota, me nada en la sopa como si fuera la dueña del caldo, che…y bueno... pensamiento positivo: en el camino, una va aprendiendo, las experiencias suman y terminan sirviendo como plataforma de algo, o no? Total…no pienso poner una veterinaria…

Comentarios

  1. Me tenes llorando de risa amiga, literalmente... en serio. Que impresionante!! Y además como se que es la purisima verdad, más gracia me da cómo lo contas! Gracias porque dicen que la risa es salud (y otras cosas dicen también.. pero bueno). Abrazos para ti y aplauso fuerte por esta pieza!!!
    Vero

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  2. A poco perro le corresponde mucho ladrido. Y quién dijo que los perros chicos saben que lo son?. Se creen enooooormes.Y eso de dormir al lado de la cama...bué, dónde más? Vigilan tu sueño y no se acercan ni los fantasmas. Si lo sabré yo que mi Xuxo dormía sobre mis pantuflas y me levantaba descalza en la noche para no molestar al mimoso.

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  3. Gracias Vero, que siempre me das para adelante! Me encanta que te diviertas al leerme!

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  4. Gracias "Abuela Creativa"! Veo que me comprendés perfectamente, Xuxo es bien mal enseñadito también, no? jajaja, los perros son geniales!

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  5. sandra acosta17/11/10 18:36

    AGUANTE NANO!!

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  6. Nooooooooooooo, vos no sos normal, hablando de ese "bicho peludo" que cada vez que me acerco me huele el tujes....es un impertinente, no merece tanta letra para él solo. Apropósito, podrías inspirarte y hablar un poco del Pachita, perro guenazo si los hay......
    Beso amiga y me encantó.

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  7. ahhh me mata ese Nano..me lo imagino caminando con el palito con su ropita colgando jaja, q amor!..tenés q contar sus idas al baño y sus subidas por la escalera caracol..un show pobrecito..
    Abrazo, Stefy

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  8. si, cierto Stefy! El estado actual de Nano es merecedor de otra nota, pero me da pena dejarlo pegado en su "senilidad" pushitoooo, aaaah!!!

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  9. Anónimo2/3/12 09:32

    Hola Claudia te comento que mi caniche Patch me rompio las ojotas, las pantuflas y 5 pelotas hasta que encontre una que no puede romper, lo que es para peor porque duerme conmigo, acomodandose en la cama como quiere y se despierta a las 8 con la pelota ya en la boca y queriendo jugar, la verdad es que son un caso perdid pero... como no quererlos??!!!

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