Mónica inc.

El asunto fue que el día que me llegó la invitación del Frente Amplio convocando al Plenario Nacional -con asunción de la nueva presidenta inc.- con el loguito de la ventana  abierta, dije «esta ventanita la tengo conocida, este logo es del 80 y pico, serádediooo, ¡arrancamos mal!, ¿esta es la renovación?» Menos mal que me lo dije para mí y me quedé bien calladita. Compartí la invitación en la red social de la que soy adicta (esta) y el sábado arranqué muy contenta con algunos compañeros/as que tuvieron a bien conducirme, tipo «Driving Miss Daisy». En Florida fue. Primer gol. Salirse del centralismo «todo es y pasa en Montevideo». Participó una cantidad de gente -mucha digo yo-y no sé cuánta pero mucha. No importó que fuera lejos. Los frenteamplistas de por allá contentos de sentirse visitados, los capitalinos noveleros con la visita. Entusiasmo y alegría en el ambiente. Lindas palabras de nuestro Jorge Brovetto. Emocionadas y sentidas, su cara daba cuenta y no me cansé de sacarle fotos. Punto y aparte.

Mónica.

Brillaba desde que entró, toda sonrisa y felicidad. Le brillaba el pelo cual publicidad de Sedal, la chalina que se le resbalaba todo el tiempo y le complicó un poco la vida y brilló en sus palabras. No se olvidó de nada y dijo todo lo que tuvo ganas de decirnos. No voy a analizar el discurso. Ni ahí. ¿Quién soy yo? Pero a mí y a unos cuantos y cuantas, nos emocionó. Mil fotos le saqué, hay una que vale la pena. Una no, hay por lo menos dos, la segunda en importancia fue la del momento en que se acercó su hijo Daniel al estrado y le llevó un ramito de flores, ah bueno…Por ahí terminó la parte política del asunto y era de esperar el canto popular (uff, dije para mí, con esa rebeldía que me caracteriza). Pero no. ¡Sorpresa! Pablo Aguirrezabal, que como se sabe es un ser irreverente, nos hizo llorar de risa. Discurseó y cantó y a mí me encantó que hayan elegido esa opción artística, semejante cambio! Completó la alegría y trajo más aires de cosas nuevas. Todas y todos contentos y contentas de la forma en que estrenamos nuevas autoridades y presidenta Mónica.

Hoy de mañana, a las 11 para ser precisa y bajo lluvia, viento y frío tuvimos las Mujeres Frenteamplistas (Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas) la primera reunión con la presidenta, en la sede central. Seré subjetiva, puede ser y te lo concedo gustosa, pero desde ya te voy diciendo que la sede central está distinta. Como remozada, ponele.

33 mujeres éramos. Qué numerito, no? Algunas dicen que hasta es un buen augurio. Yo digo que tanto me da, pero de nuevo -como dije antes comentando el Plenario- afirmo que éramos muchas. Había compañeras del interior, que llegaron hasta el centro de Montevideo con aquella mañanita «que-te-cuento-un-cuento»…

Tuvimos una muy buena reunión, muy honesta. Muy para adelante y muy para arriba. Eramos 33 poniendo ganas. Tampoco voy a hacer un análisis político de los temas tratados. Pero sí tengo para decir que el loguito con la ventana abierta aplica, que hay otro aire en la casa del Frente Amplio, que estábamos contentas y hasta bastante realizadas, que nos sentimos bien y que si acaso no lo dijimos, todas sentimos que tenemos ganas de darle para adelante, de apoyar a Mónica y que ella nos apoye, de laburar mirando el futuro y fraternalmente, de mantener y seguir sumando a este «equipazo» -palabra de mi amiga/compañera Leonor- que se sostiene solo en realidad, porque está bien sustentado en el compromiso y la certeza de andar por un buen camino. Salud, 33 orientalas! Salud de veras y levanto el vaso!  Clap, clap para y por nosotras…Mónica inc.

P.D.: ejem...la foto que ilustra...ejem