...con dos cucharitas, si?
Si alguna de ustedes se digna darme las suficientes explicaciones…si me convence que estoy en un error…si estas cosas me pasan a mí y a las cuatro locas que andan conmigo por la vida, pero no son verdades absolutas…bueno, si algo de eso pasa…sírvanse expedirse aquí mismo y a la brevedad; porque estas son cosas de mujeres…
- Siempre abriremos la boca tipo “cerito” cuando nos pasamos rimel en las pestañas.
- Nunca encontraremos las llaves de primera, adentro de lo que sea que tengamos colgado del hombro.
- Nunca cambiaremos de hombro la cartera. Se sabe. Es una elección definitiva.
- Usaremos ropa interior nuevita y/o en mejor estado posible para ir al ginecólogo a sabiendas que nos las vamos a sacar antes de que el doc aparezca en escena con todos sus encantadores aparatejos.
- Compraremos una pilcha que no nos termina de convencer solo para no defraudar a la vendedora o quedar como "indecisas-cabezas- huecas-quenosabenloquequieren"!.
- Le regalaremos la prenda anterior a nuestra vecina dos días después.
- Iremos a la peluquería un martes a hacernos claritos y un miércoles para una tinta lo más parecida posible al color de siempre.
- O iremos a la peluquería para hacernos un brushing progresivo, pagaremos una mini fortuna y una semana después quedaremos con las manos azules de tanto apretarnos el pelo para que nos queden rulos.
- O iremos a la peluquería a cortarnos el pelo, nos haremos las felices con el resultado y lloraremos sin consuelo una semana entera.
- Le contaremos este infortunio a nuestras amigas, ya sea por teléfono, celular, chat o paloma mensajera, para beneplácito y bienestar de los presentes.
- Gritaremos como desquiciadas en una discusión y enfatizaremos cada 5 minutos “¡¡¡no me grites!!!”.
- Envidiaremos a las que tienen el talento de comprar “bueno, bonito y barato”…y diremos “¡ah, pero qué divino!” con cara de monja capuchina descalza.
- Apoyaremos el culo en todas las estufas del mundo sean a gas, electricidad, leña o carbón.
- Quemaremos nuestra ropa y a nosotras mismas por la actividad anterior y juraremos que nunca más.
- Tendremos 50 carteras y no encontraremos ni una sola cartera que sirva para algo.
- Ídem, pero zapatos.
- Compraremos una crema nutritiva de uso nocturno carísima y la usaremos de mañana, inmediatamente después de la ducha.
- Dejaremos la puerta del baño abierto cuando estamos solas. Hay que tener todo bajo control, ojo al piojo!
- Guardaremos en la valija todas las cositas que no vamos a usar por las dudas y nos olvidaremos del cargador del celular o del antialérgico.
- Repetiremos lo anterior, en el próximo viaje, con las mismas consecuencias.
- Iremos a la feria el domingo para comprar vegetales convencidas de empezar la dieta el lunes y llegado el viernes, comprobaremos que “che… ¿de la heladera sale un olor raro o a mí me parece?”.
- Pediremos que se nos explique la ley del offside y juraremos que entendimos.
- Volveremos a preguntar “¿por qué cobró off side ese desalmado?” en el próximo partido.
- Pelearemos -cual si se tratara de la lucha entre aqueos y troyanos- por la posesión del control remoto, aunque estemos en otra, por ejemplo, en el otro cuarto y recolgadas con la computadora.
- Estaremos meta chat con las amigas y trataremos de mechar algún comentario interesante con los cónyuges para que no adviertan que les estamos dando cero bola.
- A veces nos saldrá muy bien y otras no tanto.
- Intentaremos hablar por teléfono con nuestros cónyuges cual si se tratara de nuestra mejor amiga y no cejaremos en ese vano intento por los siglos de los siglos amén.
- Jamás de los jamases dejaremos una toalla mojada encima de la cama. En el respaldo de una silla puede ser, tirada arriba del palo de la cortina de baño también, pero arriba de la cama jamás.
- Si dejaremos la bombacha lavadita colgando de la canilla o acaso de los cañitos del calefón. Nos parece decorativo, ¿y qué te pasa?
- Nos comeremos todo, pero tomaremos Coca Light. ¡Y si es rica igual!
- Nosotras siempre entenderemos el minimalismo de “menos es más”. Ellos no pueden.
- Nos pintaremos las uñas y no esperaremos lo suficiente para que se sequen, ergo, nos quejaremos del magro resultado obtenido.
- Le creeremos a todas las publicidades así que tomaremos Activia para deshincharnos, Actimel para tener más defensas, Redoxon para no resfriarnos y Pharmaton con un traguito de Gatorade para arremeter contra el cansancio que nos provoca acordarnos de todo lo que hay que mandarse para estar más o menos en pie.
- Si es salida de mujeres, comeremos y tomaremos como beduinos del Sahara, pero el postre lo compartiremos “para no pasarnos, gorda…mozo, un tiramisú, en un plato pero con dos cucharitas, si?”
Comentarios
Publicar un comentario