Para Juli y Lu y para Lu y Juli
Querid@s niet@s:
…qué digo “querid@s”…adorad@s niet@s! Les cuento que yo, Lela o Cocó (según quién guste nombrar) se va con el Tata unos poquitos días de vacaciones. Justo coincide que nos vamos la mañana que pasarán los Reyes Magos. Ustedes por mí no se preocupen, no hay mejor regalo a esta altura que irme de vacaciones: más que recompensada.
En cuanto a sus regalos, los de ustedes, los de Juli y Lu, que es lo que viene a importar, he escrito la carta a los Señores Reyes, solicité con todo detalle y dejé la dirección de la casa de Yaya (que igual queda cerquita, en el barrio) para que allí estén. Ojalá les gusten, yo les puse “pienso”. Ya me ocupé de hablar con Yaya para que los espere con el pasto y el agua, tampoco se preocupen por semejante nimiedad. ¡Contenta estará la Yaya de vivir ese momento con ustedes! Seguro les comprará yogur integral o postrecitos de vainilla, como si la viera.
Quiero decirles en estas breves líneas que unos pocos días sin verlos y sin reírnos juntos no se me hacen fáciles. Pero también tengo otras necesidades: por ejemplo ir a la playa, leer mucho, no ocuparme de nada y charlar con el Tata largamente.
Así que como tengo un año entero para estar con ustedes, para jugar, armar puentes, dibujar, cocinarles; para ir al parque, para dormirlos, para cantarles canciones de Fernando Cabrera, para sacarles fotos, para preparar leche con vainilla y “azucares” como dice Juli, para chapotear en la piscinita, para regar las plantas, para hacerles el nudo en la bufanda y gritar “no te la saques que te resfrías”, bueno…todo eso que hacemos juntos, digo…como tengo taanto tiempo y ustedes tienen taaaantísimo más que yo, es que me voy por unos pocos días.
Me llevo cosas para mis vacaciones. Libros varios. Radio. Celular. La silla playera que siempre compartimos apretaditos en la azotea. Me llevo al Tata, ¡obvio! Y también me llevo las caritas de ustedes, los rulos de ustedes, los ojos claros de Lu, los ojos bailarines de Juli y me llevo, sobre todo, una cosa, que es ésta que les paso a explicar: cuando se me terminen las vacaciones, vuelvo feliz y contenta a casa, porque vuelvo por muchos motivos, pero sobre todo para esperarlos. ¿Para qué? Para hacer las cosas que nosotros siempre hacemos, ¡claro! Ustedes son, Juli y Lu; Lu y Juli…el mejor norte que en mi vida pude lograr tener. Son mi casa.
Los amo con premeditación y alevosía,
Lela y Cocó (o sea, la misma)
Muá, enan@s, ¡feliz día del niño y la niña!..y aunque esté en la China, los estoy viendo siempre!
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