"Allá en la fuente, había un chorrito"...

¡ESTA PELÍCULA YA LA VI!

Todo vuelve, no hay caso…la vida es circular; hoy  igual que hace 30 años atrás el Príncipe se enamora y anuncia casarse con la plebeya. “La historia vuelve a repetirse, mi muñequita dulce y rubia”…no, no, rubia no; rubia era la otra, esta es castaña más bien…Eso sí, se repite el modelo, porque es linda que da miedo. Se ve que es condición sine quanon llegar a un alto puntaje en la escala de la “lindura” que vendría como a compensar la falta de sangre azul o títulos nobiliarios. Me acuerdo bien que Lady Di era maestra de preescolares, esta chica Kate, prometida del Guille, parece que es empresaria, que labura para una fábrica textil…eso sí gana bien la piba, tiene futuro, por ahora unos 35.000 euros al año, nada mal…por lo menos desde mi humilde opinión o sea, desde acá, el sur del sur o la propia nada.
También Kate como la que pudo haber sido su suegra si no se hubiera hecho paté en un accidente, es una  muchacha de estilo elegante pero sobrio y discreto al mismo tiempo (parezco redactora de Caras, o no?).
Tampoco son escasas las coincidencias entre el Principito Guille y su papi Charles, claro…”de tal palo, blabla”…ambos tienen la misma cara de aburridos, o de abúlicos…esto último es peor porque el aburrimiento pasa al rato, pero la abulia es más de enquistarse en la personalidad de la gente.
Ahora, por lo que escuché por ahí el Guille ha de ser un nabo destacado porque se le ocurrió darle a su noviecita el anillo de compromiso que era de su mamá. Tá medio chapita ese botija…por más vistosa que sea la alhaja, a mí me parece que desde el vamos viene como con mal agüero o por lo menos, con una carga de energía negativa, qué querès que te diga…y eso que no creo que sea por falta de efectivo que no compró una alianza nueva! Si andaba corto le pedía a la Abu Queen que le habilitara unos mangos…Yo en el lugar de Kate, se la tiro por la cabeza y lo conminó a ir por algo nuevo enseguidita, como para ir cortando la racha de arranque nomás…
Parece ser que la joven plebeya ya ha declarado que ella no quiere emular a Lady Di y que pretende para sí misma una vida distinta. Y sí…te creemos, Kate, por lo menos entendemos claramente que como poco quieras UNA VIDA. También se me ocurre que ha de querer tener un matrimonio un poco más normalote que el de sus suegros…que aunque haya comenzado como cuento de hadas devino en folletín sentimental donde no faltaron  lágrimas, celos, engaños, mentiras y un ambiente opresivo o sofocante que le hizo perder a la bella Di hasta la calidez de su sonrisa.
En fin…¿a quién le importan todas estas guasadas salvo a los ingleses?...no sé…a mí no me importan ni un poquito…pero por algo me dio ganas de escribir este relato…En el patio de atrás de mi desquiciada mente, el que está después del fondo,  me debe atraer el cuentito de la Cenicienta hecho realidad. O me salió la cholulez que guardo bien tapada…así que seguramente  seguiré por ese camino y dentro de poco estaré siguiendo en vivo y en directo la super fastuosa boda que tendrán estos dos, tal y como vi la de los antecesores.
La apuesta será quién de las dos (D. o K.) se veían más bellas enfundadas en sus trajes de novia…otros, más irónicos, diremos… ¿quién de las dos se parece más a un merengue?
No importa, querida K., te aseguro que por estos lares abundarán los comentarios y los buenos deseos de verte convertida en la bella princesa del cuento. Asimismo te vamos a desear que tú no sigas los pasos de tu suegra, que tengas una vida, que la misma sea larga y feliz como una lombriz y que el Gille al final le avise a su cara que está contento de tenerte y del casorio.
Desde los confines de la mismísima nada, te miraremos por TV, linda! Que tengas suerte y que viva el glamour! (…el de los otros…).