¡NI UNA SOLA MUERTE MÁS!
Hoy es 25 de noviembre, es el Día Internacional contra la eliminación de la violencia doméstica. Es un hermoso día de calor en Montevideo. A las 14.00 horas, bajo un sol implacable, se realizó una performance en las escalinatas del Palacio Legislativo en la cual participé.
El evento fue pensado como forma de sensibilizar a la sociedad en un tema tan sentido y en una lucha tan justa: ni una sola muerte más, no más violencia contra mujeres y niñas. Realmente fue una experiencia muy removedora, supongo que para todos y todas los allí presentes, pero especialmente para las mujeres que participamos, alrededor de una 500.
Se las relato: 500 mujeres vestidas de negro, colmamos las escalinatas. Había varios grupos, que se identificaban por el año en que ocurrieron los hechos de violencia. Esos grupos se iban movilizando ordenamente, bajando las escalinatas y las mujeres lentamente fueron asumiendo posiciones de miedo, de resguardo, de alerta. Otros dos grupos en los costados, flaqueaban al grupo principal, éste último con carteles que decían “NO MÁS VIOLENCIA CONTRA MUJERES Y NIÑAS”. Luego las mujeres que descendieron las escalinatas sacaron trapos con manchas rojas que se colocaron sobre sus cuerpos de distintas formas y más adelante se tiraron o acostaron en las escalinatas, unas sobre otras o cerca de las otras, representando la muerte de las víctimas. En ese momento los grupos con los carteles ascendieron por las escalinatas, formando un conjunto compacto y con los brazos en alto se levantaron los carteles que antes describí. Por un altavoz se leyeron los nombres de las víctimas, que a coro repetíamos todas juntas. La performance terminó con el aplauso cerrado de todas las mujeres y también del público que estaba presente. Ese es el relato de lo que fue, ojalá muchos de ustedes hoy lo puedan ver en los informativos o en algún video que seguramente aparecerá.
Ahora les quiero contar lo que sentí…pero no sé como, es raro, pero me faltan palabras. Creo que me sentí más que emocionada, abrumada y al mismo tiempo feliz de estar. Al finalizar todas nos abrazamos con las compañeras que teníamos al lado. Con las conocidas y con las que no. Muchas lloraban, yo también lagrimeé. Creo que había madres que estaban allí por sus hijas víctimas, o hermanas víctimas, o amigas víctimas. Imposible ponerme en ese lugar. Me abrazó una señora rubia que tenía un cartel colgado del cuello, hecho a mano, que decía “Soy víctima de la violencia doméstica”, lloraba mucho y la abracé fuerte…tenía un circuito colocado en su brazo y otro en su pierna izquierda…no puedo explicarme con qué fuerzas estaba ahí parada esa mujer bajo ese sol, con sus dos circuitos colocados y cubiertos con la maya blanca hospitalaria, con su cartel al cuello, con su cara de dolor.
Busqué a varias de mis amigas pero no las encontré y me tenía que ir. A las carreras me subí a un ómnibus para volver a la oficina, con un calor insoportable y usando el cartel de abanico.
En la misma parada subió un muchacho con su guitarra a cantar. Y cantó “11 y 6” de Fito Páez. Y no sé en qué momento bajito empecé a cantar y una chica que estaba sentada un poco más lejos se unió, y otra más al fondo también, creo que en total 4 o 5 se unieron al coro y le hicimos “la segunda” al cantante popular , primero tímidamente y después con ganas, hasta que terminamos cantando bastante alto, para el asombro del resto de los pasajeros…sobre todo en el estribillo “Miren todos, ellos solos, pueden más que el amor y son más fuertes que el Olimpo” …y yo pensé que claro, que no era una casualidad esa canción que habla de dos niños indigentes, víctimas también de la violencia, de la violencia de esta sociedad que sigue siendo injusta, que era una señal inequívoca y pensé en lo que había vivido hacía unos pocos minutos atrás con todas aquellas mujeres de negro… y pensé en las que no pudieron estar presentes pero son parte, y entendí que somos mucho más fuertes que el Olimpo. No les quepan dudas.
¡Ni una sola muerte más!
Clau... esa performance estuvo muy buena. Que experiencia participar!!! Va a costar mucho erradicar este tipo de violencia de nuestra sociedad y es un trabajo largo y lento pero lo vamos a lograr, nosotros o nuestros nietos. Estamos en esto todos los días. Y ojalá las manifestaciones artísticas se multipliquen para llegar a todo el mundo y al corazón que es lo que se logra con el arte.
ResponderEliminarBeso
Vero