MEDIAS TINTAS
(Probando nuevas formas, esto salió hoy de tarde, "a cuatro manos"...Miguel Márquez y Claudia Olivera)
Todos ponemos la vida en blanco y negro, en arriba y en abajo, en principios y finales, en felicidad y en desdicha.
Con más punto y aparte que punto y seguido.
Sin embargo casi todos somos grises y pertenecientes al medio de todas las cosas.
Somos gris: cómoda zona de tránsito que nos protege.
No soy negro, aunque el censo haya dicho “afroamericanodescendiente" (de corrido y sin respirar).
No soy blanco, como Aparicio ni como hueso de bagual.
No tengo rulos, ni el pelo lacio.
Ni flaco, ni gordo; ni lindo, ni feo; ni bajo, ni alto; ni pobre, ni rico; ni culto, ni analfabeto. Del medio.
Soy del medio, me gustan las medias tintas, tomarme un medio y medio y calzarme medias de distinto color en cada pie si se me antoja.
No me ofende ni disgusta el vaivén de ser del medio.
El gris del medio me avala en la ambivalencia.
Sostengo con convicción un día y me arrepiento al otro.
Soy elenco estable de distintas compañías.
A veces subo y otras bajo.
Ni tradicional, ni moderno; ni hegemónico, ni subalterno.
Sin sentencia y sin precedente.
Si soy de un extremo, me dan.
Si soy del otro, no me sacan.
Si tengo dos pesos, los gasto.
Si no los tengo los pido.
Si no me los prestan no me enojo.
Si me enojo me manejo.
Indisciplinadamente, por ser del medio.
Sin conflictos identitarios, porque no pertenezco al lado de allá ni al de más acá.
Con la invisibilidad de los del medio.
Pero con los cerrojos descerrajados.
Con la confianza puesta en la duda y la pregunta eterna.
En el medio, pero haciendo eco. Y sujeto a controversia.
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