Break-it-all!
Una amiga de Facebook y de la vida anotó ayer en el muro de la red : “hay gente que rompe las pelotas…día tras día”. Me hizo acordar que tiene toda la razón. Sólo que a mí no se me ocurrió dejarlo dicho en el enigmático “qué estás pensando” que inventó don Zucker, como para hacer una toma de conciencia generalizada y de paso expulsar lejos las malas ondas de los susodichos.
Yo me pregunto cómo hacen esos tipos para inventar todos los días algo para romperle las pelotas a la humanidad. Cómo renuevan el discurso. Es admirable la capacidad de apropiación de temas rompehuevísticos que tienen. Son audaces en la multidisciplina de la inconformidad. Construyen futuro a partir de las ruinas de la rompehuevez de ayer, construyen ciudadanía sacando de quicio al prójimo, o sea el prójimo sufriente se quiere construir otra ciudad, bien lejos, para mudarse y terminar con el martirio de fumárselos, día tras día…qué bárbaro che.
Ellos siempre con el topic en la punta de la lengua…yo colgada “piensa que te piensa” en algún temita que me anime a escribir para no achancharme…pero no hay caso, huye la inspiración, no soy como “ellos”, soy de capacidad limitada. Low battery. Qué injusta es la vida.
Ejemplos con nombre propio, no voy a dar porque seré distraída pero todavía velo por mi integridad física.
Ejemplos de la modalidad de trabajo de estos seres, sí, eso puedo.
Inclusiva, tolerante, complaciente y hasta pelotuda que soy; intento neutralizar las molestias que me infringen los rompehuevos que me acucian, desestimando el tenor de los inconvenientes planteados y ofreciéndome para solucionarlos.
Me expreso y siempre del otro lado escucho “si, pero”… Y de ahí en más, ellos arrecian en su escalada de “peros” y yo los oigo y pienso “pará un minuto que me reseteo y vuelvo a ver si te puedo evitar la muerte por asfixia”.
No disfrutan de nada, lo que salió bien pudo haber salido mejor, lo que salió mal es culpa del destino que con ellos es ingrato. Lo que salió más o menos, nunca mejorará sino que tenderá a enredarse hasta hacerlos sucumbir.
Si los invito a algo, o no cursé la invitación a tiempo o se los dije en segunda o tercera instancia y ya perdió valor; si di por descontado que estarían, soy invasiva y decido por el otro.
Si llamo, están ocupados y es mal momento; si no llamo sufren por mi abandono.
Si mensajeo, no es buen momento para teclear la respuesta; si contesto a sus mensajes, no conforma mi respuesta por telegráfica…”vos siempre estás taaan ocupada”…
Si les comento algo complicado, para qué les dije, para amargarlos...si total ellos no lo van a poder resolver y ojos que no ven bla bla...; si no les dije, es porque no los tomo en cuenta y los ninguneo.
Si tomo la iniciativa y hago por mi cuenta algo que supongo que les gustaría, debía haberlos consultado para tener su visión o en su defecto contratar a Equipos Mori para contar con un buen muestreo de campo antes de “mandarme en un impulso”.
Si me pierdo porque me tienen repaspada, estoy de estrella y me hago la nunca vista; si los busco, se me va la mano y no los dejo ni respirar.
Si los consulto, soy insegura; si hago lo que se me canta, siempre la misma multiloca jugando a la mujer maravilla independiente.
Si les comento de mis amistades (cierto, son ejércitos de gente) los aburro hablando de personas que no conocen; si me voy a una fiesta con estos compinches de la vida, “¿y ese quién es?, ¿de dónde lo sacaste?, a mí nunca me lo has nombrado”.
Se la pasan criticándome porque "estás todo el día en la computadora, lo tuyo es una adicción" (más), pero me piden todo a mí, música, películas, ¿qué programa puedo bajar para...?, ¿no te fijarías el teléfono de...?, ¿a qué hora empieza la obra?
Y encima si están de cuerpo presente y estoy en la computadora, EN LA COMPUTADORA, dije, o estoy leyendo, o sea, ¡¡ESTOY LEYENDO!!, me hablan esperando respuestas coherentes y no monosilábicas “si no estás haciendo nada, ¿me podés prestar un poco de atención?”.
Podría seguir ad eternum con los ejemplos. Pero estoy pensando en algo.
Yo lo que preciso es un mantra. Para repetirlo en mis adentros en esos momentos cruciales, es decir, a diario, unas 59 veces por día.
Pero un mantra decidido, firme, significativo. Algo como “Kesman es Kesman”, viste? Que no tenga vuelta ni discusión…y entonces me concentro y repito y me evado y porquénotevasunpocoalamismam…!!!!!
Ooooommmm…che, me ayudan con alguna idea para el mantra? No se me ocurre nada, perdón que rompa las pelotas, eh?
Yo me pregunto cómo hacen esos tipos para inventar todos los días algo para romperle las pelotas a la humanidad. Cómo renuevan el discurso. Es admirable la capacidad de apropiación de temas rompehuevísticos que tienen. Son audaces en la multidisciplina de la inconformidad. Construyen futuro a partir de las ruinas de la rompehuevez de ayer, construyen ciudadanía sacando de quicio al prójimo, o sea el prójimo sufriente se quiere construir otra ciudad, bien lejos, para mudarse y terminar con el martirio de fumárselos, día tras día…qué bárbaro che.
Ellos siempre con el topic en la punta de la lengua…yo colgada “piensa que te piensa” en algún temita que me anime a escribir para no achancharme…pero no hay caso, huye la inspiración, no soy como “ellos”, soy de capacidad limitada. Low battery. Qué injusta es la vida.
Ejemplos con nombre propio, no voy a dar porque seré distraída pero todavía velo por mi integridad física.
Ejemplos de la modalidad de trabajo de estos seres, sí, eso puedo.
Inclusiva, tolerante, complaciente y hasta pelotuda que soy; intento neutralizar las molestias que me infringen los rompehuevos que me acucian, desestimando el tenor de los inconvenientes planteados y ofreciéndome para solucionarlos.
Me expreso y siempre del otro lado escucho “si, pero”… Y de ahí en más, ellos arrecian en su escalada de “peros” y yo los oigo y pienso “pará un minuto que me reseteo y vuelvo a ver si te puedo evitar la muerte por asfixia”.
No disfrutan de nada, lo que salió bien pudo haber salido mejor, lo que salió mal es culpa del destino que con ellos es ingrato. Lo que salió más o menos, nunca mejorará sino que tenderá a enredarse hasta hacerlos sucumbir.
Si los invito a algo, o no cursé la invitación a tiempo o se los dije en segunda o tercera instancia y ya perdió valor; si di por descontado que estarían, soy invasiva y decido por el otro.
Si llamo, están ocupados y es mal momento; si no llamo sufren por mi abandono.
Si mensajeo, no es buen momento para teclear la respuesta; si contesto a sus mensajes, no conforma mi respuesta por telegráfica…”vos siempre estás taaan ocupada”…
Si les comento algo complicado, para qué les dije, para amargarlos...si total ellos no lo van a poder resolver y ojos que no ven bla bla...; si no les dije, es porque no los tomo en cuenta y los ninguneo.
Si tomo la iniciativa y hago por mi cuenta algo que supongo que les gustaría, debía haberlos consultado para tener su visión o en su defecto contratar a Equipos Mori para contar con un buen muestreo de campo antes de “mandarme en un impulso”.
Si me pierdo porque me tienen repaspada, estoy de estrella y me hago la nunca vista; si los busco, se me va la mano y no los dejo ni respirar.
Si los consulto, soy insegura; si hago lo que se me canta, siempre la misma multiloca jugando a la mujer maravilla independiente.
Si les comento de mis amistades (cierto, son ejércitos de gente) los aburro hablando de personas que no conocen; si me voy a una fiesta con estos compinches de la vida, “¿y ese quién es?, ¿de dónde lo sacaste?, a mí nunca me lo has nombrado”.
Se la pasan criticándome porque "estás todo el día en la computadora, lo tuyo es una adicción" (más), pero me piden todo a mí, música, películas, ¿qué programa puedo bajar para...?, ¿no te fijarías el teléfono de...?, ¿a qué hora empieza la obra?
Y encima si están de cuerpo presente y estoy en la computadora, EN LA COMPUTADORA, dije, o estoy leyendo, o sea, ¡¡ESTOY LEYENDO!!, me hablan esperando respuestas coherentes y no monosilábicas “si no estás haciendo nada, ¿me podés prestar un poco de atención?”.
Podría seguir ad eternum con los ejemplos. Pero estoy pensando en algo.
Yo lo que preciso es un mantra. Para repetirlo en mis adentros en esos momentos cruciales, es decir, a diario, unas 59 veces por día.
Pero un mantra decidido, firme, significativo. Algo como “Kesman es Kesman”, viste? Que no tenga vuelta ni discusión…y entonces me concentro y repito y me evado y porquénotevasunpocoalamismam…!!!!!
Ooooommmm…che, me ayudan con alguna idea para el mantra? No se me ocurre nada, perdón que rompa las pelotas, eh?