(IN) SUCESO
El primer relato generó muchos comentarios y casi todos coincidían en una cosa: se rieron con ganas, lo cual me hizo continuar por el mismo camino, tomando en cuenta que a nuestra edad, es más sano reírse un rato y distenderse, que andar contando las calorías de la galletita con manteca y mermelada que me estoy comiendo mientras tomo mate.
Es más, una de mis amigas, no sólo me comentó la nota, sino que me dio letra contándome un suceso (o insuceso, que no existe, pero lo dicen todo el tiempo en los informativos, jua) que ameritó esta segunda. Porque no solo en mi casa se cuecen porotos (sí, porotos, si acá nadie come habas, de qué me hablás…).
Mi amiga está casada y tiene dos bonitas niñas grandes, trabaja con frenesí desde siempre y es incansable a la hora de cumplir con las múltiples responsabilidades que ambas cosas (work & family) conllevan. Descripción sesgada con marca de género? Sí, obvio!!! y ???????
Fijáte que el marido de mi amiga, que viene a ser mi amigo (valga la aclaración), es medio olvidadizo, ponéle…, o distraído (y si…qué querés que diga…, ¡ya te expliqué que es mi amigo!), por ejemplo, con el celular. O sea, si mi amiga, o las niñas, o cualquier otro ser humano intentan localizarlo mediante el celular seguro que se olvidó de llevarlo, no tiene batería, lo dejó en un cajón de la oficina, lo rompió, se lo robaron, o se confundió de mano y lo tiró por la ventanilla del auto pensando que era el pucho que se le estaba acabando.
El caso es que hay veces en las que esto no sucede, por ejemplo, si juega Miramar. Porque es hincha de Miramar el tipo…andá sacando conclusiones vos, eh? Y te preguntarás por qué…y acá la cita del mail de mi amiga es casi textual: porque va a la cancha a alentar a su cuadrito, él y cuatro más… y tiene que llevar el celular para localizarlo a los otros cuatro, entendés? Re-importante, re! (Sumále que en la cancha entre los jugadores, el árbitro, los líneas, el que vende café…yo que sé…es una banda de gente), se hace necesario el celular para ubicar al resto de la hinchada de tan multitudinario encuentro.
El sábado pasado (qué estaba de lo más apropiado el clima, no sé si te acordás…) partió raudo para la cancha, no sin antes asegurarse que llevaba “el móvil”. Cuenta mi amiga que a los diez minutos de haber salido, llama por teléfono y dice: “eh…si buscan el control de la tele…mmm…no lo van a encontrar…me confundí con el celular, o con la radio del auto, yo que sé…el caso es que me traje el control remoto!”.
Mi amiga habrá pasado la tarde haciendo abdominales, supongo yo, en eso de levantáte-del-sillón, cambiá-de-canal, sentáte-de-nuevo, en fin…ejercicio hizo…eso está bueno y es mejor que lo de antes: contar las calorías de la galleta.
Ahora…lo que no supe fue si mi amigo, el hincha de Miramar, habrá podido localizar a los amigotes, eso no lo averigüé… no sé cómo hizo para llamar a su casa, capaz que el vendedor de café le prestó amablemente su celular (son como una familia “miramariana”, a esta altura), además es un detalle que no aporta...
Tampoco supe si le encontró utilidad al control remoto o qué hizo con él, quién te dice…capaz que en el entre-tiempo agarró tremendo documental en National Geographic!
Me estoy muriendo de risa!!!!La parte de los abdominales de tu amiga ...es sublime.!!!Helena
ResponderEliminarMe alegrooooo, de veras! Si se divierten, ahí encontré la recompensa y el ánimo para seguir! Gracias!
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