"Allá en la fuente, había un chorrito"...

REBELDE GUEI


El mundo es exigente y quiere que yo haga las cosas como se debe, pero yo soy rebelde, contestaria, crítica y caprichosa y hago las cosas a lo loco y sin prestar mucha atención. Y además soy torpe… irremediablemente.
Acá va una lista de acciones de rebeldía, a ver si cuando la escribo para compartirla con los que me festejan (todos amigos), hago alguna toma de conciencia para remediar estas situaciones. Viene a ser como una terapia esto, lo primero es reconocer(se). Puede ser que ustedes también se identifiquen…con alguno de los ítems, digo…no conmigo y mis rebeldías enquistadas…”cada cual sube las escaleras como quiere”…yo si hay…subo en ascensor, porque hacer ejercicio me importa un pito…soy rebelde, ya dije…

• Gasto hasta el último cubito y no relleno las cubeteras.
• Abro mal la botella del aceite… y las latitas de paté, ambas tienen ese dispositivo que se llama “abre-fácil”, ¿abre-fácil para quién? yo siempre me quedo con la arandelita o el pedacito de plástico amarillo en la mano y la botella o la lata… cerrada, como nacida.
• Cuando se acaba el papel higiénico, siempre ando a las corridas, así que dejo el nuevo rollo arriba del lavarropas y prometo colocarlo en su porta rollo a la vuelta…pero siempre alguien llega antes que yo.
• Hago un destrozo para agujerear la botella de lavandina, por lo general, el líquido en cuestión salta para todos lados cual si fuera el agua de la fuente del Parque Batlle. De paso, me mancho el jean que me compré hace dos semanas (tengo varios a pintitas…muy pop, eso sí).
• Sobre el punto anterior: sostengo que no tengo la culpa, están mal diseñadas…
• Llego siempre tarde a todos lados. Léase “siempre” y “todos” porque es verdad.
• Me propongo sacar la plata del boleto antes de salir, pero al final me olvido y estoy en la parada como una desquiciada tirando todo para afuera de la mochila para encontrar la billetera.
• En esos casos, el “79”, que pasa 3 veces por día como mucho…aparece como una estrella fugaz…
• Este asunto del pago del boleto últimamente ha empeorado…ahora tengo que buscar la plata por un lado y la tarjeta del STM por otro…Gracias, Ehrlich, ¡me encanta!
• Si ese día me levanté inspirada y previsoramente guardé la plata para el boleto y la tarjeta del STM en el bolsillo del jean, perdí ambas cosas antes de llegar a la parada.
• Prometo cuidar con mi vida, los auriculares del celular y no me duran más de dos o tres semanas.
• Pienso de noche en qué me voy a poner a la mañana siguiente pero me da pereza ir a sacar la ropa. Al otro día ya me olvidé lo que había pensado y paso media hora sacando y poniendo cosas del ropero. Nunca quedo conforme con la elección y además se me hace tarde…
• Si no tomo el café con leche ni bien me despierto, me ataco para todo el resto del día, pero no me fijo si hay leche en la heladera la noche anterior.
• No dejo siempre en el mismo lugar el champú y el desenredante, así que debajo de la ducha tengo que adivinar cuál es cuál, porque por supuesto…cuando me baño me saco los lentes, así que leer el contenido en el propio frasco, de momento, no es una opción válida.
• En lugar de usar un señalador, pongo cualquier papel que tengo a mano en la hoja del libro que estoy leyendo. Después lo saco para anotar las cosas que NO-ME-PUEDO-OLVIDAR que tengo que comprar y adiós…adivinando estaba la gansa…
• No me desato los championes para sacármelos (los que tiene velcro son un invento fuera de serie, pero no tengo).
• Anoto absolutamente todo…pero no sistematizo. Uso papeles, agenda, libretitas, celular, lo que sea…luego me cuesta encontrar, por ejemplo, las claves o contraseñas, tan necesarias para mi existencia. La de Facultad, por mencionar una, siempre brilla de tan ausente, así que la solicito en Bedelía en cada semestre que se me ocurre anotarme en algún curso.
• Tengo 4 bolsas de tela para dejar de usar bolsas de plástico, porque soy responsable con el medio ambiente, pero me olvido de llevarlas al supermercado. Vuelvo con 14 bolsitas del Devoto y enojada…
• Siguiendo con el medio ambiente…no tiro las pilas ni las tapas plásticas de las botellas a la basura desde hace tiempo (mi familia tampoco, porque atomizo). Todavía no sé qué hacer con las dos bolsas que tengo en el placar de la cocina, una con pilas y otra con tapitas. En todo caso, si hay contaminación, está en mi casa y no tirada por cualquier lado…
• Soy muy friolenta así que me paso encima de la estufa a gas, o sea…me siento en la estufa y me quemo casi todos los días a veces la ropa, a veces yo misma (hay testigos, si dudan de la veracidad de este hecho…).
• Al menos dos veces por semana, tiro el control remoto de la tele porque me duermo con él entreverado en el acolchado (este sí que fue bien diseñado y salió aguantador…tiene como 6 años y todavía es el original…hecho como para mí).
• Al llegar a casa y buscar la llave, se me caen varias cosas al piso y algunas las pierdo. Ayer perdí el pendrive en ese acto cotidiano, pero ni cuenta que me di porque un vecino atento lo encontró y me tocó timbre preguntando: “¿esto es tuyo?” Se ve que me ha observado…

Podría seguir…pero acabo de tirar el mate y parece que el teclado…mmm...no-está-funcionaaaaannnnnnddo1o1o1o1o1o1o1o1o2o2o2o2ffgghhbrbrbrññññhkhkhkhkhkhkhgegege