EL DÍA DESPUÉS

No hay muchas cosas celestes en la vuelta, ponéte a pensar. Está el cielo y algunos mares, claro. Hay telas, muchas, que confeccionan prendas de todo tipo, muchas; hay bolsas de nylon de calidad despreciable en algunos minimercados; hay garrafas de 13 kilos, más bien pocas, hay paredes en algunas casas, cada vez menos; hay ropas de bebé pero ahora se usan más los colores vivos; hay cotillón pero eso no cuenta porque fue hecho a medida del acontecimiento, antes no abundaba tanto; lo mismo con los Ricarditos, pero fueron rediseñados así que no vale tampoco…¿y qué más hay celeste por naturaleza? No mucho…digo yo. Ah sí, cierto, está el pajarito de Twitter y la Fundación Celeste.



Pero en el mapamundi, por si algún distraído aún no se percató, hay un país entero que es celeste. Tamaño XS, ciertamente, con poca gente; pero status de país tiene. Y de país futbolero.



Hay locura celeste en ese mismo país. Y por un rato, a la gente de acá, del país celeste, se le olvidan un poco todas las otras locuras. Hay alegría abundante, hubo festejos lindos y otros que como siempre no supieron aprovechar el momento, pero el día después, el caluroso día lunes 25 de julio, vio qué orgullosos andaban todos los yoruguas, aunque se les notara la cara de poco sueño.



Alerta naranja, rayos y centellas…qué importa, Uruguay salió campeón. El noticiero y toda su cruda realidad…y buéh, es lo que hay…”lo miro otro rato y vuelvo a ver los festejos, seguro me vuelvo a emocionar”.



La Celeste sacó de Troya a los favoritos grandiosos…con humildad lo digo…pero con un disfrute que para qué te voy a contar. Por goleada en la final, por si fuera poco. Con goles del rubio que no se llegó a casar adioosgraciaaas y andaba medio engualichadito por la vida, pero tanto hemos peregrinado, que zácate!, dimos por tierra con el maleficio y las alfileres que la que te dije debe haber pinchado en algún peluche con rulos. Uf, fuera, mala onda.



Se pasaron, la verdad. No esperábamos menos, siempre les tuvimos fe…pero cuando lo vivís, sea en vivo o por la tele, levantando la copa, pah…qué momento, que alegría la de todos por acá! Cuánta risa y cuánto abrazo en la vuelta. Ring, el teléfono…a diez minutos de terminado el partido y yo, como loca (qué raro), en vez del desabrido “Hola”, mando un “Soy Celesteeeee”, risas del otro lado…es mi amiga uruguaya que vive en Argentina hace chiquicientos años, para felicitarnos mutuamente, más risas, cantos y griterío.

٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ¡URUGUAY! ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃) °º¤øº¤ø ¡URUGUAY! ø„¸¸„ø¤º°¨ ¡URUGUAY!¸„ø¤º°¨ ¨°º¤øº¤ø ¡URUGUAY! „¸¸„ø¤º°¨¨°º¤øº¤ø ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)



Finish. Game over. A seguir, para el mismo lado, poniendo para ser mejores, hoy y siempre. Por ellos mismos, los chiquilines, que se merecen ser campeones; por nosotros los espectadores, porque estamos muy felices y casi casi todos disfrutamos como locos.



Locos celestes que somos y seremos. Comiendo Ricarditos, como Cavani, por si fuera poca la dulzura que deja la algarabía luego de ser expresada como merece. Salú, campeones! Y 'chas gracias!



Es lunes, estoy cansada, afuera llueve mucho, pero no me quejo, todavía me sonrío por el día que viví ayer... y se me antoja un paraguas celeste, ahora, porque sí nomás, para seguir riéndome otro rato…

٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ¡URUGUAY! ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃) °º¤øº¤ø ¡URUGUAY! ø„¸¸„ø¤º°¨ ¡URUGUAY!¸„ø¤º°¨ ¨°º¤øº¤ø ¡URUGUAY! „¸¸„ø¤º°¨¨°º¤øº¤ø ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)۶ ٩(-̮̮̃-̃)