PITUFEANDO...


Y buéh…acá estoy, en ambiente minimalista, escribiendo en un bloc y haciendo equilibrio sobre un libro gordote, en la cama y dele prender y apagar el calienta-cama, a demanda. ‘Ta lindo, aunque no es lo mismo. Tiene de bueno que da por tierra con aquello de que “pienso con los dedos sobre el teclado” y me alienta saber que aún en una isla, si tengo un cuadernito y una bic, algún garabato saldrá. También necesitaría una botella para hacer llegar el escrito a algún alma caritativa que tuviera a bien tipearlo y subirlo a la red…así que ya ven, lo imposible cuesta más, pero se puede. Siempre se puede.



Como este asunto de la Celeste y la Copa América que a todos nos convoca y que viene ocupando las 2/3 partes de nuestros pensamientos. ¡Qué campañún vienen haciendo! Quién lo diría…estamos a un pasito nomás de cantar “we are the champions” como Freddy. ¡Así que jugaremos contra los guaraníes! Que llegaron hasta acá sin ganar ni un partido…qué volteretas raras, che. Yo hubiera preferido que llegara Venezuela a la final, para que Chávez se pusiera contento de ver a su selección en el cierre mismo, considerando que anda jorobado el hombre…bueno, el presidente Lugo no anda mucho mejor…en fin. Qué más da, lo que sea, ¡ si igual vamos a ganar! Yo no sé si a ustedes les pasa pero ni Venezuela ni Paraguay tienen pinta de selección ganadora, no? Medio quietones los veo…como con un look de vice-campeones, ponéle…



Acá, en el país del Ricardito, que ahora es celeste como debió ser siempre y es tan rico como el blanco – doy fe-; todo el mundo anda pendiente y apasionado por el fútbol. Hasta yo vivo prendida de la tele y agitando con los resultados en la red como si laburara en la AUF. Todos: los que tenían esperanzas y los que no, los que aman el fútbol y los outsiders, los que viajan y los que se quedan, los que tienen cable y los que putean a Tenfield en sánscrito porque no se ven los partidos en los canales de aire, los que están empeñando hasta el próximo aguinaldo para conseguir viajar y comprar entradas. En fin, todos. Fundamentalistas de la Celeste.



Cerrá los ojos y soñá: se te aparece Suárez y te dice: “si me das tu casa, te aseguro 3 goles y la Copa” y vos dirías: “¿sólo la casa?¡ Mejor te dejo todo lo que está adentro, hasta el aire acondicionado te dejo!”. Suárez, el depredador; Forlán, el soltero estratega; el Ruso que cortó definitivamente con la dulzura, cortó grueso uf; Lugano con esa cara de sacado que Dios le dio, la Joya con sus guantes de lana negros...todos…hasta el mismo Maestro, “el artífice” como dicen los periodistas, siempre bajando el pulso de los más enloquecidos. Tan medido es el tipo que yo hasta me emociono cuando lo veo levantar los brazos y gritar un gol, es como si me estuviera dando permiso para hacer lo mismo…o para ir al baño, que es lo que acostumbran permitir todos los maestros sin exclusiones.



Decía entonces…que para mí gusto esta selección tiene estampa de “champion”, enmarcada en color celeste. No como los otros…con unas caritas de vice-champion que te la voglio dire… Tremendo equipo bien armado, con objetivos claros, gente unida en consenso que tira para el mismo lado (ya podría ir cundiendo el ejemplo hacia algún otro grupejo que anda en la vuelta).



Así que hay que ir vislumbrando el horizonte cercano, poniendo negro sobre blanco y agregándole un marquito celeste pastel. Aclaro que es un color que me desagrada, me hace acordar demasiado a los pitufos, personajes que nunca me fumé…pero es lo que tocó; así que mientras se completa el teñido del paisaje, yo tengo algunos planes. El sábado me voy a la ópera con una amiga, a inundarme de cultura y a ver si se me pega algo…y luego me quedo bien quieta, me concentro para el domingo... en mi más cerrado, acérrimo y auténtico fundamentalismo pitufístico! Con toda la fuerza! Salú, yoruguas!

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