Vos, yo, mis compañeros

A mis compañeros no los para la lluvia y no les duelen las rodillas.

No paran ni con granizo, se bancan cualquiera y marchan.

No tienen vergüenza, no tiene manuales.

Saben lo que quieren y por eso, saben decirlo.

Se paran en una feria o ante una cámara y dicen.

Se equivocan a menudo y discuten hasta el hartazgo.

Se hacen cargo de las cosas como si estuviera en sus manos tomar las decisiones.

No esperan retribuciones.

Se cuelgan una bandera y arrancan a recorrer.

Se reconocen entre ellos y se hacen amigos en un abrazo.

Se acomodan frente a la computadora y buscan noticias para compartir.

No tienen línea directa, pero se las ingenian.

Se pintan la cara

Y animan al de al lado a pintarse.

Militan de la misma manera que hacen un guiso de arroz.

Buscan a los demás compañeros en el ómnibus, en la panadería o en el cumpleaños de su abuela.

Se multiplican como los hongos en la lluvia.

Embanderan sus casas y se aprenden el jingle de memoria.

Se emocionan a cada rato. Y lo cuentan entre risas y más lagrimitas.

Buscan las oportunidades y no desaprovechan ninguna para seguir sumando compañeros

Uno tras otro.

Hasta que el país entero se sienta compañero del que tiene al lado.

Hasta que cada uno se sienta acompañado y cuidado por el hombro más cercano.

Porque aprecian la vida. No sólo la suya y la de su familia.

La del vecino de enfrente, que tiene tanto derecho como él de ser un tipo completo en sus derechos.

Mis compañeros saben lo que hacen y lo que hacen no lo hacen para ellos: lo hacen para todos nosotros.

Me enorgullecen y me dan fuerzas todos los días.

Mis compañeros encontraron los medios, o los inventaron, y tiene un fin que lo justifica todo.

Compartir la vida y que la vida, en lo posible, se puede festejar y den ganas de vivirla.

Porque saben que tenemos una sola y no hay manual de autoayuda que logre hacerte feliz en soledad, porque estamos acá para eso, para estar juntos y para recorrer este camino y este tiempo de la mejor forma posible y entre todos, que es, sencillamente, consiguiendo  más derechos, para ser iguales.

Vos, yo, mis compañeros.

(Montevideo, 28 de setiembre de 2014)