Solo para molestar a Rubén

El Facebook está lleno de famosas y famosos. Un día te armás un perfil. Para empezar, un perfil bajo y baja, o de poca estatura. Empezás a buscar gente conocida o conocido y a los dos meses tenés trescientos cincuenta mil amigas y amigos. Y ahí nomás ya sos famosa o famoso.

Si tenés dos gramos de chispa, si leés las noticias y elegís alguna que “pague la pena”, como decía mi abuela -y mi abuelo consentía- ya está…la gente te busca o te busco y quiere ser tu amiguita o amiguito. Como vos recién vas arrancando y te da seguridad ver que existen seres humanas y humanos a quienes les parecés interesante, les das “agregar” a todo el mundo y a la munda también. Tu ego fortalecido, y tu EGA… te lleva a Chile en Semana de Turismo o de Turisma (si existiera o existiese), con plata…la vida es así de fácil.

 También y de a poco te vas avivando que podés agregar otros valores a tu perfil, siempre con el cometido y cometida de ser famosa y famoso. Por ejemplo, colgarás fotos que no serán fotas, pero completan el perfil con un toque artístico y artística. No inventaste el arte conceptual, pero todas y todas aplauden y vos contenta o contento. Y serás alabado y alabada, según corresponda. Cualquier boludez merecerá un “me gusta” que viene a ser una aprobación. Que a veces te puede rechinar porque colgaste la foto de un torturador hijoeputa, con sentido y sentida comentario y comentaria (entre tanta pavada se me ocurre ahora pensar…¿torturadoras? ¿no hay?) y te encajan un “me gusta” y vos te quedás pensando si elegiste bien a las amigas y amigos o si pusieron “me gusta” porque Facebook sólo programó por la positiva y lo positivo.

Si tecléas alguna frase medianamente meditada, si tiene ironía y sarcasmo o sarcasma, más que mejor te va ir en la vida de esta red. Te tendrán en alta estima y estimo que te tendrán presente, te lo puedo jurar. A tal punto y punta es importante, que aquellos y aquellas que no son amigas ni amigos, se pueden (y de hecho lo hacen) suscribir a tus pavadas. A los pavados, no, no se puede.

Te asombrará entonces, saber que hay hombres y mujeres resignados y resignadas a vivir en el total ostracismo, pero que se ingenian, para festejar tus comentarios y comentarias. Humildes tipas y tipos que saben esperar a que vos te avives y les mandes una solicitud.

Tendrás también la posibilidad de hacerte eco de cuanta frase hecha y hecho se haya inventado en este planeta. Pelotudas sentencias llenas de contenido y contenida para los pelotudos y pelotudas, eso sí. Vienen con manual incluido e incluida para la felicidad. En el caso de compartirla, generarás nuevas y nuevos amigas y amigos, que serán otras y otras, eso te lo aseguro y te lo asegura hasta el B.S.E. Son distintas y distintos estos consumidores, pero no los vas ni las vas a despreciar, porque vos lo que precisás es ser querido y querida.

Si por esas cosas que tiene la vida un día te cansás, siempre tendrás al alcance de un click el “eliminar” y hasta el “bloquear”. Este último o última, no te lo aconsejo, ni aconseja nadie…es muy definitivo y definitivamente contundente, no hay retorno ni retorna y si lo hay, es de rodillas y rodillos.

 Hay mucho más para decir sobre esta red social, pero por ahora, me despido con abrazos y abrazas declarándome a favor de la inclusión, en todos sus términos y términas, así en la vida real como en la virtual, también en la muerte y amén. Rezáte un padre nuestro o una madre nuestra, para que esta red siga en pie y vos llegues a la gloria, que no es glorio ni ahí bo...sabélo!

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