Claudi@sidades

Mi abuela Carmen era gigante. No sabía de izquierda ni de feminismo. Sabía pelear la vida y darle para adelante. Fue pobre en el interior de Canelones. Se casó joven y tuvo un hijo. Quedó viuda joven, con un hijo, pobre y en el interior de Canelones. Se vino a Montevideo. Con su hijo, su mamá y su hermana menor. Lavó ropa, no le dio. Buscó laburo. Encontró. En Conaprole, lavando botellas verdes que adentro llevaban leche. Después ascendió, de a poquito y logró ser subjefa del laboratorio de la planta nro. 1. Tremendo logro de la canaria pobre, viuda, sola y con familia a cargo. Luchó su vida y la de su hijo y la de su madre y la de su hermana. Un día se puso veterana y fue abuela de una sola nieta. Única su nieta, como su hijo. Todo en su vida era “único”: marido, hijo, nieta, laburo. Como un estigma tenía. Fue una mujer muy gigante. Era alta, enorme o así me la acuerdo. Y era rosada también. Olía a Palmolive. Con un pelo suavecito, gris y cortado a hachazos. Cuando

Son blancas, negras, altas, bajas, lacias, enruladas, flacas, gordas, lindas, feas, viejas, jóvenes, niñas. Van de pollera, pantalones, camisón o pijama, desmesurados tacones o zapatillas. Son todas distintas. De aspecto y de pensamiento. Por lo general saben llevar bien puesto su nombre. No me refiero a su nombre de pila. Hablo de su nombre “mujer”. El que las define primero. Lo defienden y lo re ivindican a ese nombre, casi todas. Defienden el lugar y quieren más lugares. Hay algunas que no lo expresan con soltura en una frase bien (o mal) dicha, sin embargo, suelen ser más peleadoras de su condición que las propias enunciadoras. A casi todas ellas les gusta sentirse saludadas, reconocidas, tenidas en cuenta en cada 8 de marzo, no porque no se merezcan el respeto a sus derechos y la igualdad durante todos los días del año; sino porque es el día en las que muchas de nosotras, por obra y gracia del “día de”, salimos un rato de la eterna invisibilidad. Yo soy una de ellas. Y sin

Yo te entiendo siempre. Porque te conozco del derecho y del revés. Desde chiquita te conozco. Yo sé cuánto te costó todo y cuánto te cuesta. Yo sé de lo que sentís vos y sé casi todo lo que no decís. Estas letras no son para decirte que tenés que ser de otra manera. No te estoy alentando a cambiar porque ya sé que no se cambia y porque no soy quién para andar como un manual de autoayuda. Llega un momento que no se cambia más. Yo sé. Entiendo. Estas letras son para decirte que no te pierdas más nada. O sea, que no te pierdas vos. Que es mejor abrazar que soltar. Que es mejor llamar que quedarte pensando qué carajo pasa. Que es mejor preguntar que no saber. Que es mejor ser parte aunque duela la vida y sus putos momentos que esperar que otro te de el permiso de ser parte. Que no se precisan permisos si querés protagonizar. Que los pasados si fueron amores siguen siendo lo mismo ahora. Que no tenga que venir otro para contarte algo tan esencial. Que fingir que no importa hace

¿Puedo empezar el diario del día de hoy contando el de ayer? Bueno, ayer tuve un día loco, como casi todos los míos pero de noche fui a ver el concierto de Rod Stewart, gracias a que una amiga del alma me invitó y ahí estuve, privilegiadamente, en la fila 17 de la platea, a puro deleite. Un gentleman Rod, un gran cantante, un showman absoluto. Pasé fenomenal y no me van a creer esto…saqué fotos y las compartí en Fb. Cierto. Hoy fui a laburar temprano porque teníamos una reunión y todo bárbaro  graciaadió. Después me fui a tomar mate con mis amigos Stella y Miguel. El entorno fue distinto porque Miguel está medio pachucho y lo han internado. Pero nosotros, los de siempre. Mate, bizcochos y meta charla. Fenomenal. Fenomenal es que Miguel está sin dolor. Stop. Nada importa más. Después me fui de nuevo al Centro, a la sede del Frente Amplio porque hoy se presentaba en sociedad, cual quinceañera, la lista Alternativa Frenteamplista. Estuvo muy bien. Muy bien. Había mucha gente

A mí me gusta contarles mi vida. No, mentira. A mí me gusta contarles cosas lindas o contarles cosas que pienso y creo que están lindas. Bajones tengo también, eh? Soy bastante parecida a todo el mundo en realidad. Bueno, hoy vengo a contarles que linda mañana/mediodía tuve. Me desperté con Lucas que ni bien abrió los ojos se puso a agitar una bandera, que justo es la mía. Casualidades nomás (juas). Tomamos la leche en la cama y vimos dibujitos. Tenemos muchos dibujitos para elegir con este cable nuevo recién instalado, pero elegimos TNU y el Canal de los niños, como todos los días. Al rato me trajeron una heladera nueva que es bien linda y más grande. Queda menos espacio en la casa, que ya es chica, pero hay más lugar para guardar cosas ricas que es lo que importa. Mi otra heladera se fue a un lugar tan querido casi como mi propia casa y ahí la  seguiremos disfrutando todos. Me llamó por teléfono fijo y luego por celular una persona que amo desmedidamente y vive lejos. Só