Es Mónica

Se me identifica como frenteamplista en esta red social y en algunos otros lugares. En la vida en general. Lo soy desde siempre. Por ese motivo ha de ser que me preguntan a quién voy a votar y por qué. ¡Distraídos! Si lo único que falta en mi muro de FB es el neón!.

Así que para los dispersos, declaro: voy a votar a Mónica. En primer lugar, porque la conozco y le tengo confianza. Como persona, digo. Como trabajadora, como madre, como compañera, como una de nosotras. Ustedes dirán: “eso vale sólo para vos”. Si, de acuerdo. Pero yo acá vengo a decir por qué yo voy a votar a Mónica. Y cuando a alguien le tengo confianza y creo en su don de gente, suelo hacer recomendaciones con mucho gusto y sin ningún prurito (en muchos órdenes de la vida hacemos eso, no?).

Mónica es una trabajadora incansable. Tan es así que está dispuesta a no abandonar su banca en el Senado si resulta ser elegida Presidenta del FA. Esta cuestión es discutible (y en absoluto está laudada a la interna), pero no se puede discutir ni su compromiso ni sus ganas de hacer, sabiendo de antemano que estar presente en ambas tareas le va a quitar hasta el sueño.

Mónica es una gran militante no sólo de su partido. Conoce bien y  desde adentro el Frente Amplio porque ocupó cargos relevantes dentro de la estructura y tiene claro con quiénes y cómo se va a tener que “hamacar”. Sabe bien cómo aplicar una mirada global, que sume, y es buena dialogante.

Desde mi militancia de género (en estos últimos años) la he visto tratando de inventar tiempo para participar, no “para salir en la foto”, también cuando funcionamos casi de entrecasa  y no hay cámaras que registren, se ingenia para decir presente. Porque cree en la relevancia del contacto con la gente.

También la voy a votar porque es mujer, pero no porque la marca de género la haga mejor (las competencias y aptitudes están antes que cualquier otro aspecto), no porque “ahora nos toca a nosotras”; sino porque le creo cuando dice que se compromete con la igualdad. No se trata de priorizar “el lugar de las mujeres” per se. Se trata de ser parte y de participación real dentro de nuestra fuerza política. Le creo a Mónica en ese compromiso, porque lo ha demostrado: en el Senado, en su militancia, en su discurso y su acción, a diario. Por su lucha para la concreción de la Ley de Reproducción Sexual, por su trabajo en la Bancada Bicameral y la legislación de políticas de género en general. Ya es hora de que esa mirada de igualdad esté en el Frente Amplio, en cada reunión, en cada discusión…porque está claro que con las declaraciones en los libritos de los congresos, no alcanza y hay temas eternamente postergados. Y una mirada inclusiva, creo yo, fortalece otra dinámica.

Ya he dicho mis motivos. Ahora quiero dejar bien clarito una cosa más. Si sos del Frente, el 27 andá a votar. Votá a cualquiera de los cuatro candidatos, creo que la oferta y diversidad pueden satisfacer todas las necesidades. Dale tu voto al candidato/a que te genere confianza. Pero participá y elegí a quiénes te van a representar dentro de la estructura. Decidí. Sé parte, porque el Frente Amplio es de todos los frenteamplistas y si en algo seguramente estamos todos de acuerdo, es que tiene que cambiar y “jugar” de forma diferente.

Creo también que es bien importante tener presente lo que decía Seregni: “la mañana siguiente”. Tengamos en mente los frenteamplistas, el lunes 28 de mayo y todo lo que viene después. Vayamos a votar creyendo realmente que el futuro se construye con las voces de todos. Y de todas.