Somos instantes
Somos distintos instantes en el mismo momento y todos juntos.
Yo soy instante de abril que tengo frío en mayo, también en enero. De manos frías pero siempre acompañadas en quehaceres.
Vos, instante de mayo, tenés instantes tercos y otros amorosos, de mano extendida y abrazo apretado.
Tengo en la vida instantes primaverales, de pensamientos empecinados y sonrisas tenues, cálidas como las tardes de octubre al sol. Son instantes de ojos grandes, o más bien abiertos y atentos. Inquietos y conversadores instantes, buscadores de cualquier cosa que los conforte.
Hay instantes siempre extrañados que vinieron un verano y un día de marzo se subieron a otro instante de otoño para no irse nunca. Se ve que encontraron una hoja entre marrón y colorada que los invitó y se subieron nomás. Han sido instantes muy amigables que nunca se pudieron negar a la amable invitación de un viaje propuesto por amigos. Andan volando sobre aquella hoja entre marrón y colorada, pero se quedan cerca y por las dudas que hagan falta, se dejan oir.
Hay instantes que se fueron y una nunca termina de entender por qué. Son como agujas, no se sabe por dónde agarrarlos para que no pinchen, mejor mirarlos de lejos. O recordarlos cuando en lugar de aguja fueron lana, de la que se teje, de la que se entrelaza, la que construye. Sin resentimientos con esos instantes pero con ganas de entreverarles los puntos del tejido.
Otros son instantes en soledad, aunque tengan más instantes, no saben cómo estar acompañados, son como sombras. Necesariamente debe existir algún lugar para que de una vez por todas encuentren un instante de sosiego y felicidad. Rezo -sin saber- por ellos.
Estamos llenos de instantes, por suerte. Es lo que somos y nada más. Si los podemos recordar y guardar en un lugar del corazón, será que algo aprendimos de ellos. Y más tarde, un día cualquiera, nos vamos para otro instante distinto- colgados del mismo instante que somos- pero si acaso dejamos por acá algún instante para otro, que intente iluminar el recuerdo de ese instante con una sonrisa franca y a tiempo, estaremos más que recompensados.
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